--- ¿Alguna vez te enredaste en el noveno mandamiento?
--- ¿Es que existen reglas en cuestión de enredos?
--- Pues, fíjate que sí.
--- Qué interesante. No lo sabía.
--- ¿Y cómo te las arreglas?
--- Así como me enredo, me desenredo.
--- Y tú conciencia no te reclama nada
--- ¿Y qué tiene que ver aquí la conciencia?
--- Me refiero, si te sientes culpable
--- ¡Claro que sí! Pero cuando me desenredo, vuelve la calma
--- Creo que tú no entiendes de qué hablo
--- ¡Claro qué sí! Entiendo perfectamente. Hay que evitar por todos los medios enredarse.
La conciencia se puede quedar tranquila o no, pero el pájaro se queda la mar de relajado. Esto feo amar a la mujer del próximo y efectivamente, es pecado. Pero nadie ha dicho nada de amarse, sino de pegarle un casquete: luego eso, se desenreda uno, y aquí paz y después gloria jajaja.
ResponderEliminarUn abrazo Chaly.
jajajajaja y si te enredas por lo menos lo disfrutaste
ResponderEliminartodos podemos ser tentados, el hecho está en ser realmente libre de lo que decide.... ¡saludos!
ResponderEliminarJuer! Me enredé!
ResponderEliminarxD!!!
(Y mi enredo, mi único enredo, lo repetiría hasta jamás desliarme :D)