481: PARA el buen vivir Y EL bien COGER (I)

He aquí inicio un ciclo de doce capítulos, no los pienso lanzar en un torrente para no traumatizarlas, lo hare como una pulguita que pasea por la entrepierna, una picadita aquí, otro más allá y asi con el paso del tiempo llegare al lugar feliz.

NO ECLIPSARAS a tus COPULADORES
Tienes que hacer que el que está encima de ti se sienta lo suficientemente superior. Aunque tú tengas deseos de complacerle o impresionarle, no tienes que ponerte a demostrar tus habilidades propias porque provocarás el efecto contrario -inspirar miedo e inseguridad-. Si consigues que tú jefe parezca más brillante de lo que es, llegaras a la cima del poder.


NO CONFIAR DEMASIADO EN Las AMIGAS Y SABER UTILIZAR A Las ENEMIGAS
No hay que fiarse nunca de las amigas -te traicionan con mayor rapidez, porque sienten envidia con facilidad-. También se convierten en unas mimadas tiránicas. Pero si te coges a un antiguo enemigo será más leal que un amigo, porque tiene más que demostrar. De hecho, hay mucho más que temer de las amigas que de las enemigas. Si no se tienen enemigas, hay que encontrar la forma de granjeárselas.


OCULTAR LAS INTENCIONES
No debes revelar nunca el objetivo detrás de tus acciones para mantener a tu amigo desconcertado y desinformado. Si no tienen ni idea de cuáles son tus intenciones, no pueden preparar una defensa. Hay que llevarles lo bastante lejos por el camino equivocado, envolverlos en pañales, y para cuando se den cuenta de lo que te propones será demasiado tarde.


DECIR MENOS de lo NECESARIO
Si se intenta impresionar a un hombre con palabras, cuanto más dices, más ordinaria parecerás y menos controlarás la situación. Incluso si se está diciendo algo banal, parecerá original si se expresa de una forma vaga, abierta y con aspecto de esfinge. La mujer poderosa impresiona e intimida diciendo poco. Cuanto más se dice, más posibilidades hay de decir una
tontería.