lunes, 14 de octubre de 2019

0383: a veces uno quisiera lloriquear y solo salen lagrimosos


Hay veces que rezamos a san Escapulatorio rogando que fulano no empiece la tanda de comentarios pues a veces no le achunta y luego aparece la segunda visita y después de leernos se le abre la boca de admiración y cuando como loca se dirige a escribir sus loas y se topa con ese comentario deschavetado recula en su primera intención y retrocede a releernos buscando el yerro o el equívoco y al no encontrar ninguna,  frunce su nariz  desesperada, relee el comentario y no sabe que mierda escribir.

Les voy a contar un secreto: a los dioses también se nos hace difícil hilvanar una idea y plasmarla en la pantalla a veces la idea se deshilacha y quedamos como madre soltera sin saber a quién achacar él cagon, sino me creen lean a Micantropo y la mitología les confirmara que los dioses a veces se nos hace cuesta arriba llenarlos de complacencia con nuestras magnificencias.

Pero también es digno mencionar que muchos cofrades sólo se basan en los comentarios y si la mayoría se ha inclinado a la admiración siguen la trayectoria, en cambio si los comentarios tiran a la burla, el desprecio y la soez no dudan un eón en hacer lo mismo.

También existen aquellos que no le cacharon al mensaje subliminal y quedaron como agua de borraja y al darse cuenta que nadie los está mirando abandonan la página con pasos furtivos, corriendo desesperado en busca de otro blog que les de sosiego o una triste sonrisa.

Cuantas veces ustedes se han sentido abandonados por el mundanal y han caído en las garras de la ovípara dipsomanía embriagándose de desesperanza y en un proster embozo se inclinan embarazadas de desilusiones a escribir y borronear límpidas páginas con palabras nascentes  embardunándoles de saltimbanquis metamorfosis como preámbulo a la nascencia de un tema mil veces tratado y muy poco entendido: la vericuitez del libre albedrio.

Como leen el camino de los que nos entretenemos escribiendo chorradas está lleno de imperfecciones, de precipicios y de valles floridos, ya lo dijo san Caetano: “no soy braga mágica para caerle bien a cualquier culo”

4 comentarios:

  1. Afortunadamente, Chaly, yo no me hago tanto "caldo de cabeza" cuando escribo. Sería un suplicio.Pero-claro-respeto el ejercicio.

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  2. escribir siempre nos acompaña aunque las bragas perdamos jajaja... digo por aquello de desnudarse aqui mostrando casi todo

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