lunes, 28 de octubre de 2019

0388: La profe de ciencias


En primero y segundo de secundaria, tenía una maestra que se llamaba María del Carmen, nos daba física, química y biología, ella era atea, creo que es la persona que más influyó en mi pensamiento en los años decisivos, ella siempre tenía una respuesta para todo. Recuerdo que cuando nos preguntaba algo como cuál es la diferencia entre monocotiledóneas y dicotiledóneas? alguien respondía
- ¿Creo que uno tiene un cotiledón y las otras dos cotiledones maestra?
- ¿Lo crees o lo sabes?… porque yo no acepto respuestas que inician con ‘creo que’
A lo cual esa persona respondía que no estaba seguro, y la maestra iniciaba su perorata que incluida la siguiente admonición “todos ustedes viven en un mundo de fantasía donde creerlo es más cómodo que averiguarlo… yo estoy aquí para obligarlos, no recomendarles o sugerirles, obligarlos a averígualo antes de creerlo”
En ese tiempo me parecía una payasada porque no entendíamos realmente la diferencia entre una cosa u otra, al menos yo, y yo era el listo del grupo, ella no me veía diferente como los restantes maestros que me ponían de ejemplo ante los demás por mis buenas notas, de hecho me trataba muy secamente igual que a todos los demás alumnos, yo resentía que mi maestra favorita en secreto no me tratara como yo esperaba que lo hiciera.

Un día alguien le pregunto sobre dios o la virgen o algo así, ella dijo. “averígualo antes de creerlo” de por si yo ya tenía ideas ateas desde mi niñez. Pues lo averigüé…ahora soy ateo. No acérrimo pero lo soy.
Algún día quisiera poderla volver a ver para agradecerle toda la influencia que tuvo en mi formación.

1 comentario:

  1. Hay maestros que dejan profunda huella, incluso influyen decisivamente en el camino que uno toma en la vida.
    Un abrazo.

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