Anoche vi una peli donde se observa que un tipejo saca del bolsillo derecho de la gabardina un estuche y la susodicha pone cara de espanto, el tipejo al observar esas facciones desencajadas queda paralitico de estupor.
Por la trama y otros asuntechis podríamos decir sin tartamudeo que la mencionada cinematográfica rondaba treinta años atrás donde copuchentos y prójimas se morían por matar la soltería de su contraparte.
Hoy por hoy en el siglo del calentamiento global nadie se calienta por esas nimiedades y al contrario miran con ojos burlones a todas aquellas y todos aquellos que pretenden arrastrar a su pareja ante el notario municipal.
Pero entrando en el meollo del melodrama, podríamos suponer que todos aquellos y aquellas que buscan desesperadamente matrimoniarse simplemente estan mostrando una falta de carácter y una inseguridad de película. Pues si miramos con el rabillo del ojo de soslayo, vemos claramente que dichas personas quieren asegurarse que la contraparte «los ame y sean fieles, en función a una libreta matrimonial» Pues ellos estan seguros que si no media este papelucho el día menos pensado se encontraran solos, y mirando fotografías.
Pero, si nos introducimos a sicópatas podríamos dilucidar el por qué en las postreros años del siglo pasado algunas hacían asquitos cuando les hablaban de matriqui y podridamente finiquitamos diciendo que rechazaban cualquier tipo de atadura, amarre o enganche por falta de seguridad y confianza en sí mismas (esta disquisición también vale para los copuchentos del siglo fenecido).
En cambio, en estos días que estamos entrando en la segunda década del siglo xxi, ya jamás veremos estos signos de incaracter e inseguridad de prójimas y de copuchentos y todo gracias a la sicoterapia que sugiere precautelando el carácter inseguro de muchos que no se hable ni se solicite a nadie matrimoniarse.
La ciencia y la Banca han encontrado este hándicap para eliminar de un plomazo la falta de carácter y la inseguridad de propios y extraños.
¡Ahhh! No existe nada mejor que unas palabras que nos levanten el ánimo…
Hoy en día ya nadie se casa, la pareja no es pareja porque cada quien vive en su casa y las abuelas se preguntan que paso?
ResponderEliminarNadie se casa...¿Por qué?Con la crisis que tenemos los jóvenes cada día acceden al mercado laboral más tarde y cuando lo hacen ,cobran sueldos miserables.Por lo tanto el casarse o emanciparse,es harto difícil.
ResponderEliminarUn beso