— ¡Nos vamos, abre ya los ojos, cariño!
—Si los hubiera abierto, hace rato no estaría contigo.
—Mira el reloj, la noche se asoma.
—El reloj lo tengo por dentro.
— ¡Brrrr! Ya empieza a hacer frío.
—Yo respondo por lo mío, lo demás es cosa tuya.
— ¡Muy bien!
—Concédeme un minuto de reposo, anda a lavarte primero.
Dejame decirte que ya casi nadie juega. Yo perdí, ¿que le vamos a hacer?
ResponderEliminarBesos
Jajajaja, bueno, al menos honestidad no les falta.
ResponderEliminarBesos, querido amigo.