martes, 24 de febrero de 2015

434: La mujer de mi próximo

El otro día, me metí de sopetón en una iglesia, allí divise a un grupo de mujeres que rodeaban a un curita, para no pecar de desinteresado me integre al grupo, al momento de asentar el culo en un mullido sillón de madera, escuche:
--- Él me está extorsionando con el objeto que vuelva con él…
--- ¿Y cuál es la extorsión, querida hermana?
--- ¡Alto! No lo diga
--- ¿Quién diablos es usted?
--- Uno que se mete cuando una dama necesita auxilio
--- ¿Podría explicarme, porque ella no debe hablar del motivo de la extorsión?
--- Simple, mi querido Caifas, es por ese medio que él se la quieren fornicar
--- Aquí no pronunciamos jamás esa palabra
--- Desde el momento que creo macho y hembra ya se habla de fornicación
--- Se habla de poblar la tierra
--- Y la única manera es fornicando, cogiendo, follando y varios más “ndo”, usted por ejem está aquí gracias a la fornicación, a ver muchachas, ¿Cuántas de ustedes cogieron anoche? Respóndanme con una sonrisa… Ahh… ya veo y las que no cogieron estoy segura que son casadas… si, esas caritas agrias hablan claramente… mi estimado Caifas, tu labor no está acá para evitar que a estas adorables criaturas no se las cojan, al contrario tu labor es luchar por que sean felices con muchos “ndo”

2 comentarios:

  1. Hay casadas que como decía mi abuelo: "Átate los machos", porque menudas piezas. Y luego siempre tienen la fama de mujeriegos y puteros los hombres.

    Un abrazo ChaIy

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  2. Muero de risa, "las que no cogieron son casadas" jajaja.


    ¡Vientos!

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