— ¡No! ¿Qué estás haciendo?
—Pues… ¡eso!
— ¿Y quién te ha dicho que a mí me
gusta así?
—Pues…
— ¡Y ahora que estas esperando!
—Es que…
— ¡Déjate de hablar y procede!
—Humm
— ¡No! ¡Así no! ¡Despacito!...
despacito. Así, ahora está bien, ahora un trotecito. ¡¡Alto!!¿Porque tus manos
no me acarician y tus besos no me enloquecen?
—Bueno… yo
— ¿Por qué lo has sacado?
—Es que cómo no te gusta…
—Tontín, nunca debes sacarlo, las
mujeres nos hacemos dueñas de ese refrán que dice más vale pájaro en la vulva,
que…. Y en ese entendido a veces bajamos la guardia y permitimos que mostrencos
como tú nos tiren, ¿puedo saber que estás haciendo?
—Me voy, el chico estuvo tan asustado
que echó unos lagrimones y se puso a dormir
¡Ay la Madona...!
ResponderEliminar¡Pero, se cortó...!
ResponderEliminarMadre mía!!!
ResponderEliminarQué petarda.
Besos