jueves, 3 de julio de 2025

0944: el profesor y el granjero

Un profesor se sienta al lado de un granjero en un tren. El profesor pronto se aburre y propone un juego para pasar el tiempo.

-Te propongo un pequeño juego –dice el profesor. “Déjame hacerte una pregunta. Si no sabes la respuesta me das 5€. Entonces me haces una pregunta. Si no lo sé te doy 50€. Aceptas?"

El granjero siente curiosidad, asiente y acepta.

El profesor comienza: “¿Cuál es la distancia exacta entre la Tierra y la Luna?”

Sin decir palabra, el agricultor saca cinco euros de su bolsillo y se los entrega al profesor.

Ahora es el turno del granjero. Piensa un momento y luego pregunta: "¿Qué animal sube montañas con tres patas y desciende con cuatro?"

El profesor quedó atónito. Se devana los sesos, repasa todos sus conocimientos, mira sus apuntes y trata de encontrar una explicación lógica. Pero en vano. Finalmente se da por vencido, saca 50 € de su cartera y se los entrega al granjero.

El granjero toma el dinero, sonríe satisfecho y se recuesta para dormir profundamente.

Pero el maestro, en su frenesí de curiosidad, no pudo soportar dejar la pregunta sin respuesta. Despierta al granjero e insiste: “Entonces, ¿qué animal es este?”

Sin decir palabra, el agricultor saca cinco euros de su bolsillo, se los entrega al profesor y continúa durmiendo tranquilamente.


La historia continúa...

Una mujer fue de compras, al llegar a la caja abrió la cartera para pagar.

La cajera vio que allí tenía un control remoto de televisión. No pudo controlar su curiosidad y preguntó:

-¿Siempre anda usted con el control remoto de televisión en su cartera?

-No, no siempre, pero mi esposo se negó a venir conmigo de compras porque  tenía que ver un partido de fútbol, así que me traje el control remoto.

Moraleja:

Apoye y acompañe a su esposa cuando ella se lo solicite.

Pero la historia continúa...


La cajera se rio y le devolvió la mercancía a la señora. Sorprendida, esta le pregunta qué sucedía.

La cajera le explica:

-Su marido ha bloqueado su tarjeta de crédito.

Moraleja: 

Respeta los pasatiempos de tu esposo.

Pero la historia continúa...


La esposa sacó la tarjeta de crédito de su marido de la cartera. 

¡De seguro no iba a bloquear su propia tarjeta!

Moraleja:

No subestimes la sabiduría de tu esposa.

Pero la historia continúa...


Cuando deslizó la tarjeta, la máquina solicitó: 

INGRESE EL PIN ENVIADO A SU TELÉFONO MÓVIL, o sea

¡al teléfono del esposo!

Moraleja:

Cuando un hombre está en riesgo de perder, hasta la máquina es suficientemente inteligente como para salvarlo.

Pero la historia continúa...


La mujer sonrió y sacó el móvil que sonó en su bolso.

¡Era el teléfono de su marido!

Ella lo había tomado junto con el control remoto para que no la llamara durante sus compras.

Ella compró sus artículos y regresó a casa ¡feliz!

Moraleja:

¡Nunca subestimes a una mujer!


Pero la historia continúa...

Al llegar a casa, su esposo se había ido. Encontró una nota en la puerta que decía: 

"No encontré el control remoto".

Salí con los niños para ver el partido. Llegaremos tarde a casa. Llámame a mi teléfono si necesitas algo.

Se llevó las llaves de la casa.

Moraleja:

No intentes controlar a tu esposo. Puedes perder el control.

La risa es el mejor antídoto contra la depresión. 

"PERO LA HISTORIA CONTINÚA".. 

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