-¡La Singracia me ama!
-¿Cómo lo sabes?
-¡¡Ella me lo dijo!!
-¿Y cómo fue eso?
-Me miró tiernamente, el placer aún la hacía parpadear, el sudor cubría su desnudez y abrazándome me lo dijo…
-Te refieres que acababas de cogértela
-¡Sí!
-¡Mi querido analfabestia! ¿Es que acaso no sabes de donde nacen esas palabras?
-¿Del corazón?
-¡No! ¡De la vagina!
-Gustavo, cada día estas más tribilin
-Mi querido iletrado, la responsable de la verborragia de la Singracia es la oxicitocina. La hormona del amor. Sin duda las más propensas a decir «te amo» y frases por el estilo son las prójimas, como la Singracia, que no tienen una relación estable, y eso podría deberse a que la estimulación sexual recibida es tan placentera que aumenta los niveles de oxicitocina.
-Me estás diciendo que ella no me ama
-Mejor toma el «te amo» como un «gracias»
Gustavo si sabe, hazle caso.
ResponderEliminarBeso
nada más sensato que lo que acabo de leer, así es la vida cruel y despiadada¡¡¡
ResponderEliminarabrazos
jajaja, así que hay que saber diferenciar no se trata solo de decirla, el lugar y el momento influye mucho xD
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