368: Lo que uno no puede cambiar lo tiene que aguantar

---Mi dilecto y apreciado congénere ¿qué estás escribiendo?
---A ver… humm… ahhh… puff… ¡que ingenuo eres!!
--- ¿Qué tiene de malo? Ella lo va a leer y entenderá…
---Mi tarambana e inexperto cofrade, ¿es que acaso no observas lo que ciertas prójimas escriben en sus blogs? Ellas destilan suspiros a través de sus letras con objeto que el imperfecto lo lea y pasan los meses y ellas continúan en ese afán de enternecer ese corazón huraño, que el día menos pensado alzo vuelo y voló, voló a otro nido. No te has dado cuenta, -que en la vida- siempre salta la liebre por el lugar más insospechado, de la misma forma estos escritos, no son leídos por las casualidades de la vida y si por eventualidad son vistos, no son creídos, porque el susodicho, sabe que el papel lo aguanta todo. No mi querido acólito, ese no es el camino, toma el móvil y llámala, dile de una vez que quieres hacer el amor con ella y que se deje de timideces, que nadie se va enterar y al contrario encontrara la felicidad en tus brazos…