--- ¿Cuándo conoceré a tu familia?
--- ¿Por qué?
--- ¿Cómo que por qué? Llevamos cerca de un año viviendo juntos y es el momento que yo conozca a tu familia y tú conozcas a la mía.
--- ¿Qué tienen que ver las familias?
--- Mis amigas siempre hablan de sus suegros y todas se extrañan que yo no los conozca, ¿es que existe algún motivo especial?
--- Así que tu vida sentimental tiene que pasar por la aprobación de tus amigas.
--- Yo no he dicho eso. Ayer hable con mi madre y el domingo nos esperan para almorzar, ellos desean conocerte y hablar contigo. Te he comprado una camisa azul que hace juego con tu pantalón gris.
--- No voy a ir. No me interesa conocer a nadie, ni menos someterme a un interrogatorio para satisfacer curiosidades.
--- Entonces lo nuestro ha llegado al fin.
--- Si esa es tu decisión la acepto. Date un tiempo para pensarlo con calma. Yo soy feliz contigo y me gustaría que nuestra relación continúe, pero decidas lo que decidas, lo aceptare.
--- No entiendo esa terquedad.
--- Una relación perdura mientras no sea sometida a prueba, por las amistades o la familia. Ponte a pensar que a mi madre no le agrades, ella en todas las oportunidades me hablara mal de ti y tanto va el cántaro a la fuente, hasta que se rompe.
Mi madre insistirá y al final tendré que decidir por alguna de las dos. Por este mismo motivo tampoco tú conoces a mis amigos y por eso me negué a conocer a tus amigas. Somos felices, porque dependemos el uno del otro –en las malas como en las buenas. Quizás algún día encontremos gente que piensa diferente, mientras tanto, debemos evitar a la gente de este mundo, que le agrada sembrar discordias.
Por eso dicen que "de la familia y el sol mientras mas lejos mejor".
ResponderEliminarBesos