--- ¿Por qué mentiste?
--¿Y qué querías que dijese? ¿Que soy desempleado y que tú me mantienes?
--- ¡Pero mentir tan descaradamente!
---Tú insististe tanto con la cantaleta que tus padres querían conocerme y yo te dije que todavía no era el momento.
---Pero podías haberles dicho que tienes un cargo modesto y que le has caído bien al gerente y que esperabas de un momento a otro que te nombraran jefe de sección y no decirles que eres el gerente ejecutivo, un profesional muy estricto y que tenías a once empleaduchos puestos en la lista negra para despedirlos por mediocres y sin estudio alguno.
---Pero reconoce, que después de escucharme tu padre se deshacía en atenciones y tu madre insistía en que comiese más y tus hermanas me coqueteaban y alguna hasta me toqueteo.
---La que te toqueteo fui yo, para que dejases de mentir. Y ahora qué vas a hacer referente a tu promesa de darle un cargo importante al novio de mi hermana.
---Pues… seguir mintiendo
Cuando se empieza a mentir no hay modo de parar. La mentira es una bola de nieve.
ResponderEliminarBeso
Qué personajes los tuyos, Chaly, con diálolgos muy chispeantes.
ResponderEliminarBesos.