512: Jamás de los jamases

--- Escuche por ahí, que te estas por matrimoniar
--- Ah ¿Sí?
--- Y me extraño bastante. ¿Es verdad?
--- Nunca, never, jamás
--- A veces un fracaso nos lleva dónde no debería llevarnos, pero todo negocio tiene altibajos y cuando terminamos en bancarrota es cuando con más fuerza intentamos armar y luchar por un nuevo negocio, aventura o matrimonio.
--- Muy bonitas palabras, has urdido bien la trama de vieja casamentera.
--- ¿Entonces estás de acuerdo?
--- Hay hombres y mujeres que nacen para el matrimonio, así como hay hombres y mujeres que creen en dios y en el baño matutino. Pero tambien hay otros que la vida, el mundo y la carne, los lleva a la reflexión y apostatan de usos y costumbres del resto de los mortales que se aburren en esta vida.
--- Entonces, la respuesta es no.
--- Nací para ser libre, en la vida y en el amor.
--- Si mal no recuerdo, ¿tú te casaste, verdad?
--- Asi es, entrometido, más la justicia triunfo y hoy soy libre
--- ¿Un juez sentenció tu libertad?
--- Nunca sospeche que tu entrometidad paranoica fuese de grado elevado, yo te disculpaba con los otros culpando a tus cuernos la insidia que tu lengua viperina profería, mas veo que me equivoque, paciencia.
--- Es qué la gente me pregunta ¿y éste en que anda? Y yo necesito saber.
--- Puedes decirles a ellos que te preguntan que se vayan a freír monos y a ellas que te preguntan mandarlas a mi casa.