Les cuento que estos días de asueto, tuve una experiencia de peli. Un amigo de épocas pretéritas se me aparece un día y de sopetón me dice: sígueme y yo lo seguí. En estos mundos existen sociedades humanitarias tales como alcohólicos anónimos, drogadictos anónimos y mi amigo me llevó a Sexo anónimo. Conocedor de mis apetitos y cómo socio-fundador hizo posible mi admisión en dicho organismo anónimo con solo indicar que su pupilo goza de un buen apetito.
De repente me encontré en un salón donde habían tantas féminas como varones y todos (incluido el que habla) cubierta con una capucha la cabeza lo que hacían imposible vislumbrar la catadura de los presentes. En vista qué todos eran anónimos podían hablar libremente de sus fantasías y de sus experiencias, fue una sesión de aprendizaje, nunca hubiera sospechado que las féminas fueran las que llevarán la batuta.
Una vez terminada la sesión terapéutica, nos trasladaron a servirnos un aperitivo que consistía en una copa descomunal de cuba libre, cabe recalcar que para entrar a servirse el aperitivo era preciso estar completamente calato.
Finalizado el ágape, las féminas a una indicación del director de maniobras comenzaron a elegir pareja e incrustarse en cómodos dormitorios distribuidos al azar alrededor del salón aperital. A mí me eligió una flacuchenta que no tenía nada, ni por delante ni por atrás, pero, en su perorata fue la que más me impresiono por su sed de piruetas y cabriolas de cómo le gustaría que le hagan el amor.
Esto nos muestra que muchos cornudos no conocen el tesoro que tienen en casa.
Una curiosa pirueta del destino sería que el cornudo X fuese a encontrarse en tal lugar con su señora. Por fin podrían conocerse bien, al menos en el sentido bíblico.
ResponderEliminarJuegos peligrosos.paso.
ResponderEliminarPuede tener su morbo hasta cierto punto, pero como apunta Marcos se trata de juegos muy peligrosos. Ahora desde luego que si; y es verdad. Ya no sé si será hasta el punto de que haya una asociación anónima de sexo, como tú dices, igual que se tratase de alcohólicos, pero sí que las hay, para encuentros sexuales entre parejas de casados y demás, en la que intercambian de todo, menos el sombrero. Y de no ser gente, muy pero muy liberal, a la larga suelen tener problemas de convivencia.
ResponderEliminarAbrazo Chaly.
si juegas con fuego puedes quemarte , uno decide si asumir ese riesgo o no , para ello pienso, que hay que tenerlo muy claro
ResponderEliminarbesos Chaly , me alegra leerte de nuevo
charly eres tremendo.
ResponderEliminarme imagino que un lugar asi debe ser muy emocionante pero lleno de misterio y sin remilgo
:P
Menudo club social.
ResponderEliminar:p
Vaya.
ResponderEliminarBs.
Cuidadito con dónde te metes...
ResponderEliminarA mi me parece un buen club, sinceramente. No creo que sea peligroso (si exceptuamos el tema médico, mantener las debidas precauciones para no contraer una ETS). Creo que tenemos que empezar a quitarnos este extraño miedo atávico al sexo, a la libertad y a vivirlo con naturalidad y como a cada uno le venga en gana.
ResponderEliminarUn saludo.
Te leo apenas me levanto y sonrio
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