miércoles, 14 de noviembre de 2018

0289: no te justifiques


— ¿Mañana en la mañana me puedes llevar a…?
— ¡No puedo! Me comprometí con Ronald para…
— ¡Para! Por favor no quiero que me des explicaciones
—Es necesario que te explique porque no puedo hacerte este favor, sino vas a creer que es mala voluntad
—Estas equivocado, son las explicaciones las que conducen a las enemistades
—Honestamente, creo que estas equivocado
—Te explico, tú te disculpas indicándome que no puedes hacerme este favor porque te comprometiste con Ronald a llevar a su suegra al dentista. Entonces yo me pongo a cavilar y recuerdo que Ronald te engaño cuando te vendió una cortadora de pasto y que tú lo contaste a todo el barrio y nos advertiste que este tipo es un estafador y mañana le harás un favor, despreciándome a mí, tu amigo fiel, a tu colega que en más de una oportunidad te ha sacado de un apuro. Y claro, yo me voy a molestar y cuando aparezcas a pedirme que revise ese presupuesto que te han pedido te voy  mandar a la mierda. ¡Escuchaste!
Cuando el asuntechi se resuelve fácilmente sin dar ningún tipo de explicación, más o menos así: “¿Mañana en la mañana me puedes llevar a…?” ”Lo siento pero ya me comprometí, pero el miércoles estoy libre y puedo estar a tu disposición todo el día” “No te preocupes ya me las arreglare, chau”
Viste, sin explicaciones no hay problemas.
— ¿Tú no pides explicaciones a nadie?
—A nadie y tampoco doy explicaciones o me justifico

2 comentarios:

  1. Lo de no dar explicaciones a nadie está muy bien.

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  2. Las explicaciones matan las amistades. Una definición brillante y sin fallas. Excelente.

    Saludos,

    J.

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