sábado, 30 de julio de 2022

0588: inspiración

 

—¿Quién eres?

—Tu musa

—¿Y.… cómo...?

—Déjalo ¿Cuándo tienes que presentar la obra?

—Pasado mañana.

—¿Y tienes algo escrito?

—La verdad...

—No.

—No.

—Bueno, bueno... Te puedo ayudar.

—Pienso que me vendría bien. Ya estaba algo preocupado. Estoy medio atascado. Empantanado.

—Bueno. Yo te puedo ayudar. Puedo pasarte las cosas a máquina.

—¿Cómo "a máquina"?

—Claro, vos me dictas y yo te voy pasando las cosas a máquina. Así haces más rápido.

—¡No! ¿Cómo "pasarte las cosas a máquina", "pasarte las cosas a máquina"? Con pasarme las cosas a máquina no arreglamos nada. ¡Lo que yo necesito son ideas! ¡Para pasarme las cosas a máquina llamo a Manpower, las llevo a la Pitman, mirá qué joda!

—Yo escribo rápido.

—Pero... ¡Qué carajo me interesa que escribas rápido? ¿Eres una musa o una secretaria?

—Mirá Este no es el primer trabajo que hago. Fui durante mucho tiempo la inspiración de un músico francés que es uno de los que mejor anda en Europa. Fui ayudante de musa de Antonioni. Y estuve propuesta para musa de Woody Allen antes de venir acá... Así que...

—Lo que yo necesito son ideas. Ideas,

—Muy bien... muy bien...

—Si quieres. Me tiras una idea y te vas. Después sigo yo solo, no tienes por qué quedarte.

—Bueno, cómo no te agradezco, pero acostumbro a terminar mis trabajos. Los empiezo y los termino.

—Me parece bien.

—Tráete papel, unos lápices, fibra mejor, la máquina de escribir...

—¿Para qué?

—Para trabajar ¿Para qué te parece? Si tienes café, trae. Mucho, que...

—Pero oíme... Yo lo que necesito es una idea básica, una armazón, una columna vertebral... un...

—Y bueno...

—Y bueno ¿qué? Decímela. Decime la idea...

—Escúchame... si yo la tuviera te la diría. Pero no la tengo. Por eso te digo que traigas las cosas, nos ponemos acá, y empezamos a trabajar. ¿O cómo te crees que salen estas cosas? Nos sentamos acá, empezamos a charlar de qué puede tratar la pieza, anotamos cosas, tiramos ideas... Por eso te digo que traigas mucho café, porque nos vamos a pasar toda la noche acá, mañana y hasta el momento en que entregues la obra no nos levantamos...

—Pero... ¡escúchame! ¿Qué clase de inspiración eres... qué...?

—Hay formas de trabajo... Y formas de trabajo. Hay musas distintas, es cierto. Si no te gusta, me voy.

—No. Qué te vas a ir. Pero... oíme... yo mañana a la noche tengo una reunión en lo de una amiga y...

—Entonces olvídate... Anda a lo de tu amiga, hace tu vida y yo...

—No, pará, pará...  No es obligación... Mañana la llamó por teléfono y le digo, digo...

—Olvídate del teléfono. Trae el papel, lo que te dije...

Armando fue hasta su pieza, sin embargo, pudo escuchar que la musa decía a sus espaldas, como para sí: "A mí me dan cada trabajo".

Armando volvió con una pila de papel oficio, varios lápices de fibra, gomas, reglas y otro montón de cosas innecesarias. Las puso sobre la mesa y se quedó mirando por un instante a la musa.

—¿Qué pasa... qué pasa si no se nos ocurre nada?

—¿Si no se nos ocurre nada? Copiaremos algo

Sonrió ella, y él no supo si estaba bromeando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario