lunes, 4 de abril de 2011

102: ERA UNA DE ESAS QUE ENCALABRINAN AL MISMO SAN ANTONIO Y NO HABÍA NACIDO PARA ESPOSA NI MADRE. ESTAS MUJERES TIENEN EN LOS OJOS UN GATO EQUINOCIAL DORMIDO, DORMIDO Y ROSNANDO

¡El amor todo lo vence! ¡¡Pavadas!! La historia comienza cuando el Banco Solidaridad protesta la letra y la novia se queda sin su anillo de diamantes.

¿Y cómo reacciona el Amor que nada lo vence? ¡Largándolo al imperfecto! ¡Sí! Me dijo chau ya que sin anillo no existe compromiso alguno; y cuando le replique que si un anillo de plata engarzado en su amatista podría virar su decisión el Amor que nada lo vence ¡me mandó al carajo!

Acongojado y con los fundillos quebrados busque en el alcohol un consuelo y Alcohol Gutiérrez me dijo: ¡Es que pecaste de incauto! El Amor que nada lo vence, colecciona anillos de compromiso, ella se compromete con cuanto mentecato se le cruce en la vereda y cuando la víctima comienza a meter mano, ella pone el dedo y este sólo es apartado con un anillo de alto valor.

Una vez que el anillo esté colocado donde corresponde, ella aparta la mano con cualquier pretexto y de igual manera lo aparta al incapaz él cual se queda con las ganas, sin dinero y peor sin anillo.

Ante esta circunstancia afortunada para ustedes, paso la voz, clamando con un fortísimo berrido: ¡¡Tengan cuidado con el Amor que nada lo vence!!

Amigos míos, les doy a ustedes un dibujo solapado a fin que ustedes la puedan diferenciar a simple vista y tomen las prevenciones necesarias: ella mide 1.60 sin tacos, pantorrillas de baladista, rodillas encanalladas, muslos constrictores; cadera, cintura y nalgas 100%

Pomelos maduros y petulantes, cuello corto, mentón como cualquier mujer que jamás se afeitó; boca competente; nariz respingona e insolente; ojos café con leche matadores; frente amplia, cabellos de color según la temporada.

Su estrategia es aparentar el sufrir una desilusión amorosa y su conversación versa sobre que ella jamás podría volver a confiar en hombre alguno y con dicha charla tú caerás como un chorlito pues todos queremos demostrar que somos diferentes a los hombres que ellas conocieron.

Por otra parte, te dirá que acaba de llegar del extranjero y que el taxista (¡otro mal hombre!) le hurto su equipaje y que están por correrla del hotel cuatro estrellas y hará en ti renacer el filántropo que está enterrado allí en el fondo de tu cuenta corriente y tu caballero quijotesco ante ese drama te desnudaras (económicamente hablando), por ese ángel en sufrimiento.

Según Gutiérrez, ella posee un vastísimo conocimiento de la indiosingracia masculina y con una simple mirada cataloga, encuadra y acomoda al imperfecto y lo hace víctima de sus encantos y verbigracia.

5 comentarios:

  1. Cuando la pobreza entra por la puerta el amor salta por la ventana ;)

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  2. Soy ilusa y como tal, todavía creo en el amor sin anillo de diamantes, ¿estaré en estado de extinción?.
    Un abrazo.

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  3. No sé que comentarte jajajaja!!!!
    La ética solidaria femenina...me paraliza jajajaja
    Menos mal que hay amores sin anillo de diamante
    Si vencen o no...creo es más complicado que tener o no el diamante jajajaja
    Besos ...estuvo genial!!!
    Feliz semana

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  4. Es que hay personas que somos dianas estupenda pera otras, saben a quién buscar y a quién darsela, ocurre tanto en el sexo femenino como en el masculino

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  5. Vamos, que no hay nada más incorruptible que una Mujer. No me gustás, significa no me gustás y no hay anillo ni promesa que lo modifique. Enfatizo que hablo de Mujeres, no de mujeres.

    Para peor… pudimos haberle gustado y haber egresado sin clara razón de ese sagrado espacio y ahí sí le recomiendo regresar donde su amigo Gutiérrez.

    Un abrazo,
    D.

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