Las prójimas creen que los copuchentos proponen matrimonio cuando encuentran a alguien que es compatible con ellos o sea, cuando encuentran al amor de su vida.
Pero lo anterior no es cierto totalmente, «lo que sí es cierto es que ellos necesitan estar listos», esto significa que aunque la compatibilidad es la clave, si él no tiene «el matrimonio en mente», no se unirá a nadie. Muchos dan ese paso porque «creen que es el momento para estabilizarse»; dicho en otras palabras, «él buscará a la fémina cuando crea que es hora de casarse».
Para que el cojonudo dé el salto mortal, es preciso que se cumplan las siguientes premisas:
a. Capacidad de amar. Un copuchento puede sentirse enamorado (algo que sólo exige tener la capacidad de idealizar, lo que lleva a ignorar las imperfecciones de ella). Una vez que empiezan a intimar, saben más sobre las cosas positivas y negativas del otro y se evapora la embriaguez inicial.
b. Capaz de aceptar las imperfecciones. Tener expectativas irreales claramente impide que un prójimo pueda establecer lazos fuertes. Si uno lleva mucho tiempo con una prójima, va a buscar sus defectos (consciente o inconscientemente) para ir creando una distancia y tener motivos que le permitan terminar la relación.
c. Que crea de verdad en el compromiso. Si no está preparado, no será capaz de lidiar con los aspectos negativos de una relación y puede que la termine o trate de liberarse. Si ella es conflictiva y asume que él sea el que le solucione los problemas creados por ella y a pesar de lo anterior él mantenga un buen ánimo y siempre este presto a echarle una mano.
d. Qué crea que podrá solventar los gastos. Aunque los típicos roles se han perdido y muchos copuchentos ya no tienen que ser el sostén de la familia, hay algunos que aún creen que deben asumir ese papel… y muchas féminas también siguen esperando que alguien pague las facturas de: microimplante de pelo/ depilación/ lipoaspiración/ lipoescultura/ blefaroplastia/ resurfacing/ láser skintight st/ láser profractional/ lifting/ mamoplastía/ rinoplastia/ cicatrices/ estrías/ arrugas/ manchas/ borrado de tatuajes/ terapias de hidratación y peeling, entre las más importantes.
e. Cuando se da cuenta que precisa a quien amar. El andar saltando de cama en cama comenzará a perder todo su encanto y el añorará un hogar donde tenga siempre los calcetines limpios y calzoncillos planchados.
Para que un copuchento tome la decisión de casarse se requiere que el cuarenta por ciento dependa de la fémina y el sesenta por ciento que él se sienta completamente decidido a la inmolación.
Cómo no entenderte?
ResponderEliminarun abrazo
Cuando sea tiempo de aparearse y procrear, casi asociado al instinto de supervivencia.
ResponderEliminary...mmm..."amor de su vida"...claro, aún no saben cuantos de esos pueden tener a lo largo de la vida.
Abrazo
Perdón, conservación de la especieeeee
ResponderEliminarPara que el copuchento esté plenamente convencido de querer casarse es estar seguro que ama a la susodicha con todo y familia.
ResponderEliminarEntendido y compartido, pero algunos tardan toda una vida y otros son unos kamikazes totales' Ojo que ahora las mujeres ponen TAMBIEN sus tiempos y eso les da por las pelotas!
ResponderEliminar¿60% decidido a inmolarse?, ja ja..Te apuesto que formas parte de esa cantidad.
ResponderEliminarEres muy divertido Chaly. Espero que algún día coloques tu foto, y podamos colocarle un rostro real, al autor de estos hilarantes pensamientos.
Un abrazo.
Pues hay uno que nunca se deciden y otros que lo hacen muy tarde.
ResponderEliminarAunque creo que los puntos que mencionas son muy importantes para los 2.
Saludotes