215: No soy de los que se quejan, ya que descubrí que no sirve de nada. Ni siquiera me hice pis encima, aunque tenía buenas razones para ello.

Por ahí andan diciendo que la falta de comunicación pregona a grito pelado, el descalabro de matrimonios y de parejas; más al contrario, yo opino que la buena comunicación es la que lleva al diablo la relación espermática santificada con las promesas de amor eterno.

Y nace esta exhortación de lo siguiente:
16:45 La flamante esposa de Gustavo me llama y me dice que vio a Ella en un restaurante comiendo un brazuelo y bebiendo un vinito con un antiguo novio.
16:50 Disco el móvil y Ella me contesta y ante mis palabras almibaradas me dice que no tiene tiempo para arrumacos de enamorados, que está con un cliente en su oficina, y que me llamará apenas se desocupe, me manda un beso.
17:00 Disco y disfrazo la voz y su secretaria me dice que la Licenciada le dijo que no vendría por la tarde, anota mi nombre falso y me dice que mañana por la mañana me devolverá la llamada.
17:05 Ella me llama y me indica que está en un problema con un cliente y que posiblemente no llegue a cenar y de ese modo me desliga de mi deber de chef y me sugiere comer las tortas de carne que sobraron de anteanoche antes que se echen a perder, me manda un beso.
17:10 Vuelve a llamar la flamante de Gustavo y me indica que sigue espiando a la pareja de infieles y que ya van por la segunda botella.
17:15 Llama Gustavo y me increpa por poner a su flamante como 007 y me exige que la libere.
17:20 Llamo a la flamante y le agradezco su interés por la intriga y las malas costumbres y le ruego que abandone su atalaya y corra a los brazos de Gustavo.
17:25 Me llama Antonieta y me dice que sospecha que su marido le es infiel y que sospecha de Ella.
17:30 Apago el móvil y desconecto el fijo y me echo a dormir.

Nadie está libre de tener soñar estupideces y más aún cuando el soñador está libre de cualquier atadura, amarre o ligue con prójima alguna. Pero, me imagino que si eso le sucediese a algún cojonudo seguro terminase furibundo.

De todos modos al dejarme llevar por las palabras pude mostrarles a ustedes que la comunicación, si es fatal para el matrimonio y las malas costumbres.