Para empezar: NUNCA critiques el peso de nadie, mucho menos de alguien que quieres. Y lo sabes, ¿no? El poder de una crítica así puede dañar la autoestima de una persona en segundos. Y es que no importa si le dices a tu marido gordo, porque al final del día lo haces con buenas intenciones… pero ¿qué hay del daño mental más adelante?
NO ASUMAS QUE HABLAR CON TU MARIDO LO HARÁ CAMBIAR SU ALIMENTACIÓN: Por favor, no avergüences a tu marido con la esperanza de ayudarlo a bajar de peso. Si él se siente ridiculizado, es menos probable que quiera adoptar conductas saludables. Entre más se sienta juzgado por su peso, menos interesado estará en su alimentación… y seguro tampoco querrá hacer ejercicio. Además esas cicatrices las cargará hasta la muerte, y un problema que inició a los 5 años de matrimonio, podría empeorar a los 15 y permanecer jodido hasta los 40.
HABLA SOBRE LA FUNCIÓN DE TU CUERPO, NO DEL PESO: En lugar de hablarle sobre su peso, háblale sobre las funciones de su cuerpo y su salud. Enséñale lo maravilloso que puede ser si come correctamente. Si no le gustan las verduras porque saben mal, ¿no crees que le gustará saber que esas verduras lo harán fuerte como Superman y veloz como Flash? Y al final del día, el peso es tan sólo un factor pequeño rodeando la salud en general del ser humano.
SÉ EL EJEMPLO: Y lo mismo va con TUS hábitos nutricionales y tu rutina de ejercicio. ¡Ojo! No le cuentes a tu marido sobre dietas o las partes de tu cuerpo que no te gustan. En lugar de eso, él debe escuchar comentarios positivos. “Mis brazos son fuertes y puedo cargarte todo lo que quiera” No cuentes calorías, cuenta minutos para salir a pasear. Sé el ejemplo… sino cómo esperas que él entienda algo que no VE.
DESVINCULA AUTOESTIMA CON EL PESO: No tienes de otra, tu marido va a ver cuerpos irreales en la televisión y las redes sociales. Y dado que tú también has sido influenciada de esa forma, será fácil que él viva con tales estereotipos e ideales de belleza. Pero para detener ese ciclo, es importante contar con una estrategia. Si te enfocas en el peso, especialmente reforzarás la idea de que los cuerpos deben evaluarse. Y ningún marido merece escuchar eso de su conejita, lo último que quieres hacer es darle a tu marido cualquier razón para pensar menos de sí mismo.
Entonces, decir, "qué gordo te has puesto" está mal. Mejor "te veo más fortachón".
ResponderEliminarNo tengo marido😂
ResponderEliminarjaja yo creo que le deberia uno decir
ResponderEliminarquelozano... pero asi no podemos bailar pegaditos :)
Ganas de complicarse, con lo fácil que es decirle que está echando barriga cervecera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo no tengo marido pero si lo llego a tener voy a tener un master hecho con tus sabios consejos :D
ResponderEliminarBesos!!!
Puessss...yo creo que hay formas de decirlo sin que se sienta mal.
ResponderEliminarEn fin, cada uno según le va en la fiesta, no?
Besos Chaly =))))