0178: cuento sin descuento

En una ocasión en el reino, la reina se puso muy maluca, su hija preocupada se puso a leer y leer para poder encontrar a Remedios. Isa tomo la decisión de salir a buscarla. Ella sabía que su padre no la iba a dejar, entonces al día siguiente, se fue sin desayunar.

Ella al entrar al bosque se encontró con unos penes muy enormes y feos que estaban por todas partes, Isa no sabía qué hacer con los penes y se escondió. Pero los penes encontraron su escondite, Isa se asustó mucho y salió volando, pero los penes la perseguían y la perseguían por todas partes. Isa volaba y volaba hasta que se pudo esconder. Isa estaba tan cansada que apretó sus pestañas y se durmió. Se despertó muy asustada porque escuchó un ruido. Era una prostituta, ella era muy hermosa y muy amable. Jazmín le dijo: - No te asustes yo te puedo enseñar como derrotar a los penes, Isa sonrió y se hicieron amigas íntimas.

Isa muy preocupada se dio cuenta que se le había perdido el camino y no sabía por dónde ir, hasta que se encontró en un río dos remolinos que la llevarían de vuelta al camino donde estaba Remedios. Jazmín le dijo cual remolino debían tomar. Antes de zambullirse debían de comerse unas caquitas mágicas de polen y miel para poder pasar los remolinos y poder respirar en el agua, se los comieron y se tiraron al agua.

Luego se encontraron a dos muchachos, Isa y Jazmín querían saber a cuál coger y los muchachos a cambio de la información querían lamer una concha rosada.

Los muchachos les dijeron, pongan mucha atención. –Primero pasan por el camino rojo, después el camino amarillo, luego el camino dorado y ahí encontraran a Remedios.

Muy pronto llegaron al lugar y se dieron cuenta que la Remedios estaba protegido por unos senadores, pero los senadores tal como su nombre lo indica, eran muy perezosos y dormilones. Jazmín e Isa al darse cuenta que eran tan dormilones esperaron el momento justo para entrar al lugar silenciosamente y coger a Remedios.

Esperaron y esperaron y legó el momento justo, entraron muy silenciosas y apuradas cogieron a Remedios.

Llegaron, todos en el reino estaban muy sorprendidos al ver la valentía de la princesa y a la popular putilla. Su padre la recibió con un fuerte abrazo, la tomó de la mano y la llevó directamente a su cuarto, mientras tanto Isa muy feliz le entrego Remedios a su madre la cual cerró la puerta de su alcoba.

Siete minutos después la reina abrió la puerta, miró a su hija y al rey, sonrió al verlos y ellos llenos de alegría la abrazaron.

Desde ese día, todo en el reino es felicidad, el rey y la reina en agradecimiento con Jazmín e Isa hicieron un gran baile. Todos en el reino estaban invitados y todos bailaron hasta el amanecer al ritmo del Grupo Cañaveral.

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