miércoles, 19 de septiembre de 2018

0263: la fotografía que jamás fue mía


La verdad es que el amor empieza como un vino en copa de cristal y acaba como limonada en vaso de plástico. Ella buscaba su cepillo para el pelo y se le pusieron los pelos de punta por culpa de la fotografía de una mujer. Yo no estaba en situación de llevarle la contraria. Cómo explicar lo inexplicable. Ella lloraba, sorprendida. El espanto de quien acaba de perderlo todo en veinte segundos. Era una mujer adorable que, de golpe, descubría que la vida es terrible y que su matrimonio hizo crash. ¡Cómo me arrepiento ahora de no haberla abrazado!

Pero me incomodaba que sus lágrimas siguieran derramándose, y todo el mundo me estaba mirando. Siempre resulta bastante embarazoso quedar como un cabrón en público.  En lugar de pedirle perdón, le dije: Apúrate, perderás el avión. No dije nada para salvarla. Hoy, sólo con recordarlo, mi corazón se pone a temblar.

Ella tenía una mirada reclamante, apenada, enturbiada, odiosa, apaleada, inquieta, decepcionada, inocente, orgullosa, despreciativa. Nunca la olvidaré: aquella mirada estaba descubriendo el dolor. Tendré que aprender a vivir con esa mierda sobre las espaldas.

Nos apiadamos de los que sufren, pero no de los que dañan a los demás. Apáñate, que ya eres mayorcito, viejo. Eres el hombre que no cumplió sus promesas. Luego, anduve solo, con el corazón roto, bebí, abandonado como nunca nadie lo fue, sintiéndome como un montón de mierda, injusto y monstruoso.  Hay noches en las que dormir sería un lujo. Dormir para poder despertar de esa pesadilla. A uno le gustaría que todo eso no hubiera ocurrido. A uno le gustaría pulsar la tecla Suprimir

Ya que, cuando uno hace sufrir a otra persona, el más perjudicado es uno mismo.

4 comentarios:

  1. una fotografía difícilmente pueda romper un amor... casi imposible diría...

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  2. El amor un paraíso para muchos y un infierno para otros. El amor tiene los dos extremos.

    Abrazo.

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  3. Casi hasta me ha dado pena, pero solo casi.. Me ha dado tanta pena como la que tuvo él cuando infringió el dolor y como cuando se comportó como un auténtico cobarde... Uyyy qué penita!!

    Besos

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  4. Parece que donde las dan las toman.
    Un abrazo.

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