93: ¡AH! NO JURES POR LA LUNA, LA LUNA INCIERTA, QUE MENSUALMENTE CAMBIA EN SU ORBITA INCIERTA PROBANDO QUE EL AMOR PUEDE TAMBIEN SER INCIERTO

Si lo amas de verdad, tendrás que decirle sinceramente: te veo como eres y no como yo desearía que fueses y así te quiero «sin miedo a que te escapes, a que me faltes, a que no me quieras»

Porque en realidad, ¿qué prefieres? ¿Amarlo tal cual es o a una imagen que no existe? En cuanto puedas desprenderte de esa ilusión lo podrás amar.

El enamorarse tampoco es amor, «sino desear para ti una imagen que te imaginas de una persona» Todo es una fantasía, porque esa persona no existe.

Por eso, cuando realmente conoces a esa persona, «como no coincide con lo que tú te imaginaste» te desamoras. La esencia de todo enamoramiento es la ilusión. Ilusiones que generan celos y sufrimiento porque al no estar asentados en la realidad, viven en la inseguridad, en la desconfianza, en el miedo a que todas las esperanzas se acaben, se vengan abajo.

El enamoramiento proporciona cierta emoción y exaltación que gusta a las personas «con una inseguridad afectiva» y que alimenta una sociedad y una cultura que hacen de ellos un comercio (El día de los enamorados)

«Cuando estás enamorado no te atreves a decirle toda la verdad por miedo a que el otro se desilusione» porque, en el fondo, «sabes que el enamoramiento sólo se alimenta de ilusiones e imágenes idealizadas»

El enamoramiento supone una manipulación de la verdad y de la otra persona «para que sienta y desee lo mismo que tú y así poder poseerlo como un objeto, sin miedo a que te falle» El enamoramiento no es más que un narcótico, una droga de la persona que por su inseguridad no está capacitado para amar libre y gozosamente.

«La gente insegura no desea la felicidad de verdad» porque teme el riesgo de la libertad y, por ello, prefiere la droga de las ilusiones, Con la ilusión viene el miedo, la ansiedad, las tensiones y por descontado la desilusión y el sufrimiento continúo. Vas de la exaltación a la desesperación.

¿Cuánto dura el placer de creer que has conseguido lo que deseabas? El primer sorbo de placer es un encanto, pero va atado irremediablemente al miedo a perderlo, y cuando se apoderan de ti las dudas, llega la tristeza.

La misma alegría y exaltación de cuando llega el amante, es proporcional al miedo y al dolor de cuando se marcha… o cuando lo esperas y no llega… ¿Vale la pena? «Donde hay miedo no hay amor, pueden estar bien seguras de ello»

Cuando despiertes de tú fantasía y veas la realidad tal cual es, tú inseguridad termina y desaparecen tus miedos, porque la realidad es y nada la cambia. Entonces puedes decirle: «Como no tengo miedo a perderte, «pues no eres de mí propiedad» entonces puedo amarte así como eres, sin esperanzas, sin ilusiones ni condiciones, sin egoísmos ni querer ser tu dueña» Y esta forma de amar es un gozo sin límites.

¿Qué haces cuando escuchas una sinfonía? Escuchas cada nota musical, te deleitas en ella y la dejas pasar, sin tratar de retener ninguna de ella, pues en su discurrir está la armonía, siempre renovada y siempre fresca.

En el amor, es igual. «En cuanto te aferras a él destruyes toda la belleza del amor» No hay pareja ni amistad que esté tan segura como la que se mantiene libre.

El apego mutuo, el control, las promesas y la ilusión, te conducen inexorablemente a los conflictos y al sufrimiento y, de ahí, a corto o largo plazo, a la ruptura. Porque los lazos que se basan en la esperanza-ilusión son muy frágiles.