Para demostrar mi espíritu democrático esparciré sobre todas ustedes mis semillas que abogan por futuros días felices y de amplia y fecunda precocidad sentimental.
Ante su sonrisa benevolente, comprendo que ustedes han captado al vuelo mi propuesta y la han aceptado con los ojos cerrados y la boca apretada y eso dice muchas cosas de ustedes y yo prefiero callar por el momento; en el próximo post hablaremos a calzón quitado.
En cambio, les expondré en breves letras la propuesta que dentro del marco de nuestras leyes permite al ciudadano de la ciudad y al campestre del campo proponer cambios en la legislatura occidental por medio de la iniciativa ciudadana.
Después de largos debates con la almohada y una vez está derrotada, mostrando así al dormitorio que donde manda capitán no manda marinero, pongo ante sus ojos el lujurioso tema que es y será lo que debía ser.
En la vida color rosa llega un momento que el imperfecto y la pánfila deciden corroborar su atavismo sexual mediante su presencia ante el notario para que este anote en su libraco que ambos harán el amor bajo las carpas de las leyes y demás vainas del código civil.
Pero cuantos y cuantas sin sospechar las cargas, traumas y dolores que acarrea este paso lo hacen enloquecidos por la pasión y la templanza; quedando días después arrepentidos y con las ganas pérdidas.
Por lo tanto, propongo, que el notario deberá interceptar dentro del modus operandi un grupo de recomendaciones y alertas para ambos contrayentes que se cobijan en el Código de Familia.
Y el palabrerío debería seguir más o menos este libreto:
-Aceptas a esta mujer como tú esposa, reconociendo:
a. que gran parte de tu sueldo ella lo dilapidara en cremas antiarrugas
b. que te llenará la casa de amigas y cuñados indolentes
c. que se molestará cuando tu trates de reconfortar a tu ex
d. que será enemiga a muerte de tus camaradas
e. que no podrás ya hacer viernes de soltero
f. que te exigirá que seas ordenado y que te bañes
g. que nunca te perdonara si olvidas esas fechas que a ella la hacen feliz
h. ¿has tomado la precaución de proveerte de credenciales que acrediten que ella no disimula ningún trauma de orden sexual y que luego salga con su pata de banco indicando que le duele la cabeza apenas le hablan de sexo?
-Sí, acepto
-Aceptas a este hombre como tú esposo, reconociendo:
a. que te despertara en tu mejor sueño exigiéndote que hagas el amor
b. que tendrás que lavarle sus calzoncillos y calcetines putrefactos
c. que tendrás que perdonar día por medio sus debilidades
d. que cuando camine lo hará como soltero y cuando vaya contigo estará siempre apurado
e. que tendrás que soportar su hálito de borracho cuando te bese
f. que te negara el dinero para regalos de navidad
g. que no querrá tener hijos bajo el pretexto de la economía mundial
h. ¿has tomado la precaución de acreditar testigos impolutos que aseguren que el imperfecto no arrastra traumas síquicos y los demuestra en estado etílico lamentándose por no haber sido idolatrado por sus padres?
-Sí, acepto
-En vista que ambos han sido debidamente aleccionados tal como la ley lo exige, no me queda más enmienda, que: ¡¡¡declararlos encadenados por el solemne vinculo del matrimonio!!! ¡¡Qué los códigos os acompañen!! ¡¡Puede la novia besar al novio!!
Estoy convencido que si estas cosillas en el matriqui se hubieran operado conforme a la razón, la cantidad de divorcios menguaría sustancialmente, eliminándose de un plumazo los lloriqueos que tanto daño hacen al maquillaje.
Por otra parte, el concubinato hubiera florecido como los árboles otoñales, llenando de felicidad tantos hogares que hoy viven como perro y gato.
Y aquellos que hubieran desertado de un plumazo al escuchar las santas advertencias, estoy seguro que se hubieran arrepentido.
----------------------------------
[Acá estamos viviendo el carnaval, ayer fue la coronación de la reina, hoy es la entrada del corso y mañana domingo, y el lunes y el martes (feriados) las comparsas recorrerán las calles al son de bandas y tamboritas, jugando con agua, pinturas de colores y enamorando a cuanta mujer se cruce con los comparseros]
Jamás me casaría con una mujer que afirme que jamás se casará.
ResponderEliminarD.
El matrimonio es la cadena que ata el amor que se desvanece apenas iniciada la vida conyugal.
ResponderEliminarBesos.
Por estas tierras, cada vez son más las parejas que están en concubinato, que las matrimoniadas. Los únicos que están dispuestos y felices de casarse son los homosexuales, pues ya hay una ley para que puedan hacerlo. Además cada vez es más fácil divorciarse y es casi como una moda...
ResponderEliminarIgualmente si el Juez me hubiera hecho esas preguntas cuando me casé, hubiera salido huyendo despavorida y supongo que mi marido también! Ja!
Lo que desgasta el amor, me parece que es la convivencia, así sea estando en concubinato. Lo mejor es que cada uno viva en su casa y se encuentren eternamente como novios...
Que qué pasa si tienen ganas de procrearse? Ese es tema para otro comentario...
Muy buen post!
Un beso
"Encadenados" es una palabra por demás de odiosa.
ResponderEliminarMe gusta más "vamos viendo"...ir reformulando, recalculando posibilidades, y reconfirmar votos en el mientras tanto.
Las advertencias son válidas, pero suele suceder que cuando uno llega a esa instancia de enfrentarse al código, no cree que nada de todo eso pueda suceder.
Si realmente tuvieramos dos dedos de frente, viviríamos solos y solamente nos juntaríamos para jugar al dominó y algún que otro juego mas.
ResponderEliminarPero lo aprendido, lo idealizado, lo socialmente aceptado tiene gran incidencia en nosotros... asi que ajo y agua.
Besos mil Eltauro
¿Alguien ha cuantificado el gasto energético que supone vivir separados y los desplazamientos de los amantes para encontrarse? Amén de toda la parafernalia unida...
ResponderEliminarjajajaja!!!
ResponderEliminarComo siempre...en los extremos jajajaja!!!!
Besosssssssss