martes, 27 de octubre de 2015

571: En busca del hogar, dulce hogar

---Buenos días, señor.
---Buenos días. Quisiera comprar una casa.
---Muy bien. ¿Qué clase de casa? ¿Le interesa una casa de dos plantas?
--- ¿Una casa de dos plantas? No sé, a mí me gustan mucho las plantas, me encanta el verde, así que pensaba tener unas cuantas. Seguro más de dos.
---No, señor, yo me refería a una casa con una planta baja y una planta alta.
--- ¿Una casa con sólo dos plantas, una baja y otra alta? No, no, no, yo quiero tener plantas de muchas clases, grandes, chicas, altas, medianas, y si es posible que algunas tengan flores.
---Señor, yo le estaba ofreciendo una casa con una planta baja y un piso.
--- ¿Cómo? Hace un momento me dijo que era una casa de dos plantas, y ahora me dice que tiene una planta baja y un piso. Que tenga un piso está bien, porque con uno para pisar me alcanza. Pero no quiero una casa con una sola planta y encima, baja. Ya le dije que me gustan mucho las plantas.
---Está bien, está bien, usted puede tener todas las plantas que quiera. Le voy a buscar una casa una casa muy amplia, con mucho espacio para plantas.
---Además, me gustaría una casa en un lugar tranquilo.
---Muy bien, voy a buscar una casa que no tenga nada de ruido.
--- Por supuesto, ¡cómo voy a querer ir a un lugar derruido!
--- Señor, dije una casa que no tenga nada de ruido.
--- Pero claro, ¿usted cree que voy a ir a vivir a una pocilga, a un lugar derruido?
--- No, no, de ninguna manera. Le voy a ofrecer una casa tranquila, en una calle sin nada de... en una calle sin ruido y que no tenga nada derruido, que esté en perfectas condiciones.
---Eso es. Y que esté bien ubicada. Para mí es muy importante que la ubicación sea buena.
--- ¿Le gustaría vivir en la calle Conesa?
--- ¿En la calle con ésa?
--- Sí, Conesa.
--- ¿Con ésa?
---Sí, dije Conesa.
--- Pero, ¿se puede saber con quién? ¿Quién es ésa? ¿De qué me está hablando?
--- Señor, le estoy hablando de vivir en la calle Conesa.
--- ¡Mire, yo no quiero vivir en la calle! ¡Justamente por eso vengo a comprar una casa! ¡Y tampoco quiero vivir con ésa, que ni sé quién es!
--- Bueno, bueno, cálmese, por favor. Si no quiere vivir en la calle Conesa le puedo ofrecer otra cosa.
--- Sí, sí, mejor ofrézcame otra cosa.
--- Bueno, acá tengo algo interesante.
--- ¿En qué calle queda?
--- Callao.
--- ¿Qué dice?
--- Callao.
--- ¿Qué?
--- ¡Callao, señor! ¡Callao!
--- ¡De ninguna manera, no me callo nada! ¡Esto es el colmo! Vengo a comprar una casa, primero me quiere vender una donde sólo puedo tener dos plantas, después me quiere mandar a vivir a la calle con ésa que ni sé quién es y ahora me dice que me calle. Mire, señor, mejor me voy de acá. ¡Y si usted cree que me puede interesar vivir en la calle con ésa, le aconsejo que se haga revisar la cabeza!

8 comentarios:

  1. Diálogo de sordos muy divertido.

    Besos

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  2. Diálogo de besugos, más bien. Muy en la escuela del humor del absurdo, que tanto se echa de menos.

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  3. Muy bueno, Chaly... el pobre cliente tenía tapado el oído o derruido el cerebro.
    Besos.

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  4. Pues si esa estaba buena, siempre tenía tiempo de subírsela a casa si se dejaba.
    Un abrazo.

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  5. Uff, y luego hay gente que se tira al alcohol y no se sabe por que.
    Un abrazo.

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