martes, 11 de octubre de 2016

767: lola… lolita

—¿No te has enterado de lo del doctor Sanchez?
—No, ¿qué pasa?
—Es un viejo verde, eso es lo que pasa. Persigue a todas las chicas de su clase, a las guapas, al menos. Paula me contó que una vez, después de clase, le puso la mano en el muslo..., así.
Colocó sus dedos infantiles sobre la pierna de Hugo, se la frotó y apretó.
—¿Te imaginas? Es más viejo que mi padre. ¿No te parece de lo más asqueroso que un hombre de su edad se comporte de esa manera?
La mano de Lola seguía sobre el muslo de Hugo, a escasos centímetros de su creciente erección. Hugo contempló sus grandes ojos inocentes, su dulce boquita roja, y fantaseó con la idea de que Lola se la chupara en aquel momento. «Viejo verde», pensó, y se echó a reír.
—¿De qué te ríes?
—De nada.
—No te crees lo que te he contado del doctor Sanchez, ¿verdad?
—Te creo. No es eso, es sólo que... tú, yo, todo... No sé, me dio por reírme, nada más.
Apartó el largo pelo rubio de la cara de Lola, le besó las mejillas, la nariz y otra vez la boca. Ella gimió de placer y él deslizó los dedos desde su pecho hasta los primeros botones de la blusa. Lola le apartó la mano y volvió a colocársela sobre el pecho cubierto.
Siguieron besándose un rato más hasta que ella volvió a ponerle la mano sobre el muslo, pero la movió adrede mucho más arriba y sus delicados dedos se dedicaron a acariciarle el pene erecto. Él le frotó suavemente las pantorrillas, le metió la mano por debajo de la falda.
Lola se liberó de su abrazo, se sentó de repente y le susurró:
—Chis Tú relájate y cierra los ojos.
Hugo frunció el ceño, pero hizo lo que le pedía. Lola le bajó la cremallera de la bragueta y liberó su erección con un movimiento seguro y experto. Sorprendido, Hugo abrió los ojos y la vio mirando por la ventanilla mientras movía los dedos a un ritmo constante. Le cogió la mano y la detuvo.
—No... Lola.
Ella se volvió a mirarlo, preocupada.
—¿No te apetece esta noche?
—Así, no.
Le apartó suavemente la mano, se incorporó y se subió la cremallera
—.Te quiero, quiero estar contigo. Pero no así. Podríamos ir a alguna parte, buscar un hotel
o...
Ella se apoyó más contra la puerta del coche y le lanzó una mirada furiosa e indignada.
—¿Qué quieres decir? ¡Sabes que no soy de ésas!
—Lo único que quiero decir es que quiero que estemos juntos de una forma cariñosa. Quiero darte...
—¡No tienes por qué darme nada!
Hizo un puchero y Hugo temió que se echara a llorar
—. Intentaba que te aliviases, como hemos hecho otras veces, y así de repente, lo interpretas mal, quieres arrastrarme a un hotelucho barato..., ¡me tratas como una..., una puta!
—Por el amor de Dios, Lola, te equivocas. ¿Es que no entiendes que YO también quiero hacerte feliz?
La muchacha sacó una barra de labios de su bolso y torció el espejo retrovisor con rabia para poder pintarse.
—Así como estamos, me siento muy feliz, gracias. O al menos como estábamos hasta esta noche.
—Oye, siento haberlo mencionado. ¿De acuerdo? Es que pensé que...
—Pues ya mismo te estás guardando las ideas, y de paso, las manos.
Encendió la luz interior y echó un vistazo a su fino reloj de oro.
—No era mi intención molestarte. Mañana podemos hablar de esto.
—No quiero hablar de esto. Quiero volver, ahora mismo.

6 comentarios:

  1. Pendeja hija de...
    Pensar que hay tipos así de pelotudos y pajeros.

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  2. Uffffff, no se si siento más asco, cabreo, indignación, ganas de vomitar o de darle una palizaa a una y a otro.
    Besos

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  3. Qué asquerosidad todo. Cuánta depravación.
    Besos.

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  4. Pues en algún punto del camino he debido perderme o lo que has escrito es parte de algo más. Tendré que mirar hacia atrás en tu blog.

    Pero es que también me pierdo leyendo los comentarios de los compañeros. ¿A qué viene tanto alboroto?.

    Debe ser que hoy estoy espesa. Debe ser eso.

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  5. De qué me perdí? Jajaja
    O soy una boba o mi moral es distraída.
    No entiendo el cabreo. :)

    Beso.

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  6. Hay gente para todo, ella solo quiere que, tanto su chico como el susodicho profe estén contentos,que hay de malo en eso.
    Saludos
    Puri

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