778: no, ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario

Soy el candidato ideal

Para negociar, el aspirante inmerso en procesos de selección debe demostrar que es el hombre que la susodicha está buscando, y que su incorporación significará un valor añadido para la relación. Aquí los logros sexuales adquiridos en experiencias pasadas serán los grandes aliados.

Si por ejemplo la mesada que ofrece la susodicha se sitúa por debajo de lo esperado, se recomienda evitar rechazarla de entrada y poner todos los esfuerzos en proponer su aumento.

En esta fase, también se deben tratar aspectos no económicos que también suelen interesar al candidato. Entre ellos encontramos la flexibilidad horaria, las posibilidades de desarrollo, y, en general, todo lo que mejore la condición sexual al margen de la mesada.

Es más, en los últimos años la negociación “no económica” ha adquirido cada vez más peso sobre todo en las nuevas generaciones, porque los jóvenes de hoy están comenzando a valorar aquellos beneficios que les permita tener equilibrio entre su vida personal y la sexual.

Entonces, ¿cómo negocio mi mesada?

-Deja siempre para la fase final este asunto, siempre y cuando no lo haya planteado la interesada con anterioridad. La negociación se debe hacer una vez el candidato se encuentra en la etapa final del proceso.

-Nunca rechaces sin más la primera propuesta: si no cumple las expectativas, pero si ella realmente nos interesa, se deberá entonces negociar los aspectos no económicos, y las posibilidades de un futuro aumento de remuneración. Aquí hay una pregunta clave: ¿qué necesitarías para que en seis meses o en un año puedas alcanzar tus objetivos socioeconómicos?

-Averiguar cuál es la mesada del mercado matrimonial por un pene similar, en la ciudad donde ejercerás tu loable función, y también toma en cuenta tu experiencia y valía.

-Demostrar interés y piropear su culo ayudará a alcanzar una buena negociación.

Así mismo, si se negocian premios es necesario dejar por escrito aspectos como los parámetros que determinan si el premio se hace efectivo o no y su frecuencia.

“Sin duda uno de los temas más complejos de abordar en una cita es la mesada. La respuesta por supuesto variará según nuestra experiencia y apostura, pero lo importante siempre es responder con confianza demostrando nuestro compromiso por el sexo”, comenta Gustavo Ballivian