— ¿Te he contado mi teoría de que los hombres que están
obsesionados con la comida es porque no follan lo suficiente? ¿Y que gracias a
ellos sobreviven todos los restaurantes de esta ciudad? ¿Te has fijado en que
siempre están llenos de parejas de mediana edad? Ellos, con un reloj tan caro
como un coche, hablan de la receta de las comidas, mientras ellas miran al
infinito con cara de asco y de aburrimiento o cuentan calorías.
— ¿Y conoces mi teoría de que cuando tienes ganas de joder es
porque tienes ganas de joder?
Jajaja lo mejor que hay es después de una buena comida, y una buena bebida, es pegar una buena follada y se queda uno como dios.
ResponderEliminarAbrazo
Pues yo creo que es un poco verdad. Esos que hablan tanto de comida....malo, malo.
ResponderEliminarBesos!
Lo que responde el que contesta es irrefutable. Hay cosas que igual las puede firmar un genio que Perogrullo.
ResponderEliminarUn abrazo. Chaly.
Jajajajaja, quizás tengas razón.
ResponderEliminarJajajajajaja
ResponderEliminarBesos