Una señora respondiendo
a la crítica que le hacía una mujer a su marido por cierta opinión decididamente
machista, la señora le dijo: No lo
critique a él, critique usted a su madre que lo educó así haciéndole todas las
cosas, la comida, la cama, lavándole la ropa, planchándosela, tratándolo como a
la niña de sus ojos, ¡vamos!
Pues bien, esa mujer tenía más razón que una santa: Mientras las madres sigan
tratando a sus varoncitos como a bebés ineptos hasta que se vayan de casa --e
incluso después-- sus varoncitos pasarán a ser machitos.
Hay muchas mujeres que quieren maridos modernos para sus hijas, pero a sus hijos los educan en el más recalcitrante machismo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Totalmente de acuerdo con el comentario del amigo Macondo; lo ha clavado.
ResponderEliminarAbrazo Chaly
Estoy totalmente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarImposible no estar de acuerdo. Es un hecho que es así.
ResponderEliminarAunque tampoco voy a restarle culpa al hijo malcriado, que cuando se hace hombre bien podría distinguir lo que está bien de lo que no lo está y las conductas se aprenden, cuando se quiere se aprende.
Besos
O encontaran esposas que terminen siendo sus madres. Que hay muchos casos asi.
ResponderEliminarBesos ;)
Deberíamos recuperar el método espartano de educación. Eso sí que funcionó bien por un momento.
ResponderEliminarSaludos,
J.