—Colegas del balompié sé que todos no
están tan conformes, pero ni modo hay que aguantarse, nunca seremos lo que
quisimos ser, ni dejaremos de ser tal cual somos; en ese entendido entro en
materia:
No se extrañen si no los persigo como
un energúmeno cuando alguno de ustedes hagan un gol, no está en mi carácter ese
estúpido proceder.
Les ruego dejarse conmigo eso de
besos, abrazos y de tirarse encima de uno cuando haga un gol, eso son
mariconadas, recuerden que este es un deporte viril.
Si el gol me gusta los aplaudiré o
les mostrare la v de la victoria o levantaré el pulgar, según la calidad,
profesionalidad y personalidad del goleador.
Cuando yo meta un gol ustedes hagan
lo que quieran —no me importa— pero eso sí, ni se acerquen a mí.
Quiero recalcar que perdiendo o ganando,
ustedes se sigan comportando como caballeros —los que son y los que no lo son,
finjan serlo— de esa forma mostraremos al público que respetamos su presencia y
principalmente somos fiel a la divisa.
He notado que algunos de ustedes
cuando hacen un gol, besan la insignia del club, me parece de mal gusto,
principalmente de aquellos que continuamente están rotando en diferentes
entidades deportivas, por un lado y por el otro lado a ustedes les pagan para
que jueguen y sólo tendría derecho a besar la insignia aquel que juega gratis
por amor al club.
Otra cosa que he notado es que cuando
hacen un gol, lo dedican a una persona sentada en la gradería y eso es de mal
gusto, —salvo que esa persona le pague el sueldo—, en todo caso ese gol es del
club y no lo puede dedicar a nadie. Recuerden que todos somos empleados y
tenemos un empleador.
estrictas pero no están mal estas reglas ja...
ResponderEliminarcreo que deberías agregar el como debe ser el festejo de los goles, medido y eso... y que nunca se festeja un penal!!! saludos...
Hay quienes hacen un gol y se hacen la señal de la cruz, como si Dios fuera hincha de su club, son tarados!!
ResponderEliminarEn las celebraciones y dedicatorias son todos igual de originales en sus gestos. Siempre los mismos. Si yo fuera el equipo sancionaría económicamente a quien se quita la camiseta para celebrar un gol, sabiendo que ello conlleva la sanción de una tarjeta amarilla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo que comentas referente a los que se deshacen besando la camiseta y el escudo del club, cuando marcan un gol, son los más hipócritas y mamones del mundo, pero tanto los jugadores como los directivos. Hoy día no se sienten los colores ni se tiene amor por ningún club, el único amor que sienten es al color del dinero.
ResponderEliminarAbrazo.
Lo bueno es que se termina rápido, para algunos antes que para otros.
ResponderEliminarSaludos,
J.