martes, 31 de diciembre de 2019

0412: propósitos…

El hombre, en su despacho, recordó el viejo dicho “Año Nuevo, vida nueva”, y prometió cambiar con el nuevo año que se iniciaba. Tomó una hoja y un bolígrafo, respiró profundamente, exhaló y comenzó a anotar, una lista de propósitos que cumpliría desde el primer día del año nuevo.
Prometo no fumar, se dijo, y antes de anotarlo apagó el cigarro en el cenicero de cristal.
Prometo no beber. Miró la botella de Buchannans y aseguró que sería la última botella que compraría.
Prometo no decir mentiras y decir la verdad aunque no me convenga. Sonrió.
Prometo trabajar durante doce horas del día y no perder el tiempo en jarana con los amigos.
Llegar a casa a las seis para dedicar tiempo a mi mujer y a mis hijos. Ensanchó un poco más la sonrisa inicial.
Prometo no mirar a las chicas hermosas que cruzan por mi camino. Estuvo a punto de borrar esto pero resistió la tentación.
Siguió anotando.
Prometo asistir a misa los domingos y confesarme una vez al mes... Sonrió con beatitud.
Prometo pagar mis cuentas y no retrasarme con las facturas.
Prometo hacer ejercicios y correr por las mañanas a las 6 am.
Prometo salir de vacaciones con mi esposa la primera semana de enero. Recordó que debería recoger los boletos al día siguiente a primera hora; ¡la sorpresa que se llevaría su esposa!
Estaba por anotar la siguiente promesa cuando entró una llamada por su móvil.
-¿Hola? Hombre, ¡menos mal que te encuentro! Te cuento que Carmiña y amigas han organizado una fiesta de fin de año en su hacienda, te he anotado en la avioneta de Celso para que volemos al Parapetí.
-Cien por ciento de acuerdo- contestó eufórico tachando dos promesas de su lista.
- Imagínate -siguió el de la voz-tres días entre las rubias y la que ya sabes me ha pedido que te salude de su parte...
El hombre recordó quién y volvió a tachar otras anotaciones.
-Tres días de vino, cerveza y buena mesa -seguía la voz- y eso sin contar lo demás.
Tachó el resto al recordar lo demás.
-Qué buena manera de comenzar el año, ¿no te parece, amigo?
Arrugó el papel y lo arrojó al cesto de la basura.
-A propósito, ¿qué estás haciendo ahora?
-Nada -contestó con indiferencia-, aquí, matando el tiempo en tonterías...

Les deseo que sus metas y anhelos hagan de este 2020 un año de alegría, de amor y prosperidad.
Un abrazo.

9 comentarios:

  1. Lo mejor en el 2020 también para ti, Chaly.
    Un abrazo.

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  2. Debiéramos hacer un "mea culpa"Chaly, de las promesas incumplidas que a lo largo de nuestras vidas nos hemos hecho.Creo que, salvo excepciones, estaríamos al debe.

    Feliz 20 20. Suena bien.

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  3. Era muy triste y muy negativa la lista, daban ganas de no empezar el año!!

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  4. Esos propósitos siempre se hacen, lo malo es que no suelen cumplirse.
    Feliz 2020 Chaly
    Un abrazo
    Puri

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  5. Jeje, real como la vida misma.

    ¡Feliz 2020!

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  6. Mas que propósitos te deseo que lo que a tu corazón hace feliz se cumpla
    feliz 2020
    besitos

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  7. Bah los propósitos para lo que sirven es para recordarnos lo que dejamos de hacer y nunca haremos.


    Un buen año para ti Chaly.


    Un beso

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  8. Muy buena representación de la triste realidad, duran muy poco los buenos propósitos, aunque lo de tu protagonista se lleva el premio gordo, normalmente nos duran unos días.

    Deseo que hayas empezado el año colmado de alegría.
    Besos.

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