81: ES MEJOR ANDAR DESCALZONADO Y NO DESCORAZONADO

Afortunadamente han pasado las fiestas decembrinas sin sobresaltos ni falsas expectaciones. Para mí la navidad es una catapulta donde se congrega la hipocresía, la mentira y la falsedad; nunca me gusto tal efemérides, me suena a falsa, a hueca y sin ritmo tropical.

Cuando niño me dijeron que no existe santa Claus, ni el símbolo de la coca cola: papá Noel y que ninguno de ellos llegan con regalos y que son los padres (en mi caso mi abuelo), los que imputan con los consumos.

Criado en un hogar donde prima la veracidad, me enseñaron que el tal nacimiento no fue en dicha fecha y, por tanto solo es una celebración del dios sol, el árbol de los druidas y, the coca-cola company.

Pero no le hacemos asco a un día de asueto para los que trabajan y un día de descanso para los que no están en manos de un estipendio patronal, a caballo regalado no se le mira los dientes.

Pero nos mortificamos al ver a un colega o pariente, al cual siempre le hemos caído pesado y emputante y que siempre está hablando mal de uno, se acerque sonriente y nos dé un abrazo y nos desee felicidad (?)

Para no pecar en aquello que critico, no asomo ni la punta de la nariz fuera de mi domicilio y así evitarme el tener que estar hablando y abrazando hipotéticamente a la gente que no me simpatiza.

Y la bulla a medianoche donde los cohetillos, mata suegras y busca piques que truenan a las doce campanadas conmemorando el nacimiento de aquel que en las horas siguientes lo denigraran con sus borracheras, peleas y muertes.

Y ni que decir que para tal fecha liquidan a miles de pollos, cerdos, pavos, chivas y terneras y engullen empujándolo con cerveza, vino, mescal y chicha de maíz, como si estos animales tuvieran que ser castigados por ser los primeros adoradores en el pesebre.

Y la catastrófica hecatombe de manzanas forjándolas en sidra y rebautizándolas: champan; en vez de hacer de ellas una agradable mermelada.

Y el desconsuelo que tenemos que disimular al recibir los regalos con colores que a nadie le agradan y con tamaños menores o mayores a su prototipo.

Otra cosa que me desagrada es que al abrazarme murmuran quedamente: ¡felicidad! ¿Qué mierda significa felicidad? [Estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien] o sea ¿me están diciendo que me debo sentir complacido por tener algo? ¿Y qué mierda es ese algo? Creo que él usufructo quedaría más satisfecho si le dijesen te deseo fortuna, alegría, y seso, mucho sexo.

Dada la globalización se “dejan caer” parientes que a uno no le agradan (¡¡a pesar que el año pasado ya se les puso mala cara!!), y lamentablemente por segundo año consecutivo no vienen esas primas tan liberales y desprestigiadas que tanto añoramos.

Como corolario puedo decir que existen personas y mujeres que me quieren y yo nunca entendí el por qué, ya que la mayoría me detesta por decir siempre lo que pienso y no saludar a los que me caen mal.

Por suerte solo una vez al año son estas bacanales filatélicas y peco de sincero. El resto no me queda más remedio que actuar cual director de circo pobre, de este pequeño mundo, hipócrita, zalamero y maldiciente.

Puedo concluir diciendo que me acompañaron en esta fecha parientes que quiero y extrañe la ausencia del otro grupo filial que son esplendidos con sus obsequios y con su amor.

Como es regla de urbanidad y de cariño fui a apechugar a las que quiero y a los que estimo. Y a una que todavía no cayó. También mande muchos besos y deseos sinceros de prosperidad a las amigas y amigos de mi pequeño y querido mundo bloguero.