--- ¿Pelea de novios?
--- ¡Sí! ¿Nos conocemos?
--- Me parece muy bien, ¿te diste cuenta que él es casado?
--- ¿Él es casado?
--- ¡Con toda seguridad! Basta con ver cómo te mira
--- ¿Y cómo me mira?
--- ¡Con hambre!
--- ¿No es una mirada de amor?
--- Mí querida niña, ¡qué inocente eres! Los casados así miran a las mujeres
--- ¡Dios mío! ¿Y ahora qué hago?
--- Venga conmigo, la voy a llevar a su casa… pero primero la voy a llevar a tomar un trago para que se saque de la boca ese mal sabor y después…
Y quién le dice ahora que igual este también es casado?
ResponderEliminarBs, Chaly.
Perro viejo ... me huele ..
ResponderEliminarme has recordado una canción que dice algo así como
las mujeres dicen que el hombre casado sabe más bueno :P
pero .. es simplemente una canción ...
besos tangueros
La cuestión y finalidad, es siempre la misma el "chingoteo", jajaja y es que somos peor que los animales.
ResponderEliminarAbrazo chaly
jajajajajajaja me estoy riendo del comentario de Rafa, pero es cierto!!!!
ResponderEliminarsaludos Chaly
Vaya tela. Se la llevó al huerto y ni se dio cuenta. jajaja
ResponderEliminarUn "verso" más viejo que el mundo...
ResponderEliminarBesos, Chaly.
Menos mal que no distingue las miradas de hambre, porque se daría cuenta de que el otro también es casado.
ResponderEliminarSiempre caliente
ResponderEliminarAbrazos
El que invita gana confianza y luego invita, sutilmente va logrando su objetivo. Comérsela como a Caperucita...
ResponderEliminarAbrazo Chaly