domingo, 16 de octubre de 2016

772: la cortadora de pepinos


Un hombre que trabajaba en una fábrica de enlatados le confesó a su mujer que estaba poseído por una terrible obsesión: Introducir su intimidad en la cortadora de pepinos. Espantada, la esposa le sugirió que consultara con un psicólogo. El marido prometió que lo pensaría, pero todos los días le repetía a su esposa la misma historia, hasta que ella, harta, un día le dijo:
- ¡¡Pues mételo y no me fastidies más!!  Es tu problema.

Días después, el marido llegó cabizbajo, pálido y profundamente abatido.
- ¿Qué pasó, querido?
- Le preguntó la mujer,...
- ¿Te acuerdas de mi obsesión por meter el pene en la cortadora de pepinos?

  - ¡Oh, no! - Gritó la mujer -- ¡Dime que no lo hiciste!
- ¡Sí, si lo hice, lo hice!,....
- ¡Oh, por Dios!, Y........ ¿Qué pasó?,...
- ¡Me despidieron!
- Respondió el marido.
- Pero.... y,.. .... eh....  Qué pasó con la cortadora de pepinos ¿te hizo daño?,...
- ¡No, no .... También a ella la despidieron.

8 comentarios:

  1. Jajajajajajajajaja. Siempre digo que es mejor preguntar, para tener la mayor información posible. Luego pasa lo que pasa y se contesta a la ligera, mételo y no fastidies más...

    Besos, Chaly.

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  2. donde tengas la olla no metas la p...

    jajaja... y yo pensando en una maquina ¡¡ eres terrible

    besitos

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  3. No será que no la avisó...
    Si ella no se enteró no es culpa de él.

    Saludos.

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  4. jajajajajaja

    Madre mía que gente más rarita andan por este mundo :)

    Besitos

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  5. Ja, ja, ja, ja, no puedo creer como me hiciste reír. Yo no lo vi venir.
    Saludos.

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