miércoles, 19 de octubre de 2016

775: Bienes comunes

Estimada Casimira:
Ayer recibí una misiva de tu abogado donde me invitaba a enumerar los bienes comunes, con el fin de comenzar el proceso de disolución de nuestro vínculo matrimonial. A continuación te remito dicha lista, para que puedas solicitar la certificación al Notario y tener listos todos los escritos antes de la comparecencia ante el tribunal.

Como verás, he dividido la lista en dos partes. Básicamente, un apartado con las cosas de nuestros cinco años de matrimonio con las que me gustaría quedarme y otra con las que te puedes quedar tú. Para cualquier duda o comentario, ya sabes que puedes llamarme al teléfono de la oficina o al móvil y estaré encantado de repasar la lista contigo.

COSAS A CONSERVAR:
– La carne de gallina de mis antebrazos cuando te vi por primera vez en la oficina.
– El leve rastro de perfume que quedó flotando en el ascensor una mañana, cuando te bajaste en la segunda planta, y yo aún no me atrevía a dirigirte la palabra.
– El movimiento de cabeza con el que aceptaste mi invitación a cenar.
– La mancha de rímel que dejaste en mi almohada la noche que por fin dormimos juntos.
– La promesa de que yo sería el único que besaría la constelación de pecas de tu pecho.
– El mordisco que dejé en tu hombro y tuviste que disimular con maquillaje porque tu vestido de novia tenía un escote de palabra de honor.
– Todas las horas que pasamos mirándonos, besándonos, hablando y tocándonos. (También las horas que pasé simplemente soñando o pensando en ti).

COSAS QUE PUEDES CONSERVAR TÚ:
– Los silencios.
– Aquellos besos tibios y emponzoñados, cuyo ingrediente principal era la rutina.
– El sabor acre de los insultos y reproches.
– La sensación de angustia al estirar la mano por la noche para descubrir que tu lado de la cama estaba vacío.
– Las náuseas que trepaban por mi garganta cada vez que notaba un olor extraño en tu ropa.
– El cosquilleo de mi sangre pudriéndose cada vez que te encerrabas en el baño a hablar por teléfono con él.
– Las lágrimas que me tragué cuando descubrí aquel arañazo ajeno en tu ingle.

Con respecto al resto de objetos que hemos adquirido y compartido durante nuestro matrimonio (el coche, la casa, etc.) solo comunicarte que puedes quedártelos todos. Al fin y al cabo solo son eso: objetos.
Por último, recordarte el Nº de teléfono de mi abogado (72485897) para que tu abogado pueda contactar con él y ambos se ocupen de presentar el escrito de divorcio para ratificar nuestro convencimiento.

Afectuosamente,

11 comentarios:

  1. En todas las rupturas hsy cosas que conservsr, todo no es malo.

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  2. En todas las rupturas hsy cosas que conservsr, todo no es malo.

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  3. Yo agarraría la motosierra y le daría la mitad del auto, la mitad de la casa, la mitad de todo, literalmente.
    Saludos.

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  4. Ese tipo,me recuerda a mi, le daría todo lo material de nuestra unión ganancial. No hay nada material que yo sola no pueda conseguir.
    Pero si soy Casimira y recibo tal declaración, me sentiría tan pequeña y asqueda conmigo misma, que sin dudar recordaría por qué una vez me sentí enamorada de él y pensaría por qué el se enamoro de mi.

    Besos

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  5. Yo creo que si se acaba amistosamente, lo ideal es repartir con arreglo a las necesidades de cada cual.

    Abrazo Chaly.

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  6. Me pareció tan amoroso el gesto de las cosas que guardaría para él, que me dio pena el engaño del que fue víctima.
    Besos, Chaly.

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  7. Ay! igual que a Mirella me gustó su lista y sentí pena por él....pero igual y pudo haber sido al revés.

    Besos Chaly

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  8. Conocía un texto parecido.
    En la realidad pocas veces se da una situación parecida.

    Saludos.

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  9. Por eso se dice a veces que de bueno a tonto hay un paso. Con qué poco esfuerzo van a sacarse la minuta los abogados.
    Un abrazo.

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  10. Yo como Toro debí leer un texto similar... en el meollo del tema...pero las apreciaciones que expone y quiere conservar este pobre hombre...."le hacen ser un ser único" y metido en un reparto....del que no se suele llevar más que los recuerdos buenos si uno quiere.... Un abrazo

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