El repetido argumento que “las parejas se separan por problemas
económicos” es una falacia de una sociedad que mide todo con el ojo del
egoísmo que la caracteriza en este “postmodernismo” occidental.
Gran parte de la dificultad en
mantener unido el matrimonio radica, entonces, en que crecemos creyendo que la
vida “normal” debiera ser siempre
placentera sin interrupciones en el goce perfecto, ni momentos ingratos. No
estamos aprendiendo a vivir con frustraciones y fracasos. A nuestros ojos, la
culpa de todo lo que no nos agrada la tienen siempre los demás, porque nosotros
somos perfectos.
¿Por qué se divorcia? porque todos lo hacen.
ResponderEliminarHoy en día las parejas tienen muy poca correa, y a la mínima se separan; cuando en eso que dicen los curas estoy de acuerdo, para lo bueno y para lo malo; y para las duras y las maduras.
ResponderEliminarAbrazo.
Soy defensora del divorcio antes del engaño, la infidelidad o la mal entendida rutina...
ResponderEliminarPero también soy defensora de que la relación de pareja hay que cuidarla y que los obstáculos son salvables si así se quiere y si se es listo pueden incluso favorecer la relación de la pareja...siempre he sido de la opinión de que si tienes roces, discusiones con tu madre, por ejemplo, cómo no con tu pareja, es normal...pero eso quiere decir que no merezca la pena seguir, que ya has dejado de amar?...no
En fin...
Besos.
Ya el amor cada vez pinta menos en esto del matrimonio. Los contratos es lo que tienen
ResponderEliminarBesos
Es cierto que todos echamos siempre la culpa a los demás...
ResponderEliminarAhora las los matrimonios no se aguantan nada, no superan nada. Quizá porque ahora son más independientes, no sé.
Muchos besos.