—Mira. Ahí viene la machorra
— ¿Te consta?
—Creo que sí. Hace quince años se separó
de su marido.
—Muchas jamás encuentran a su alma
gemela
—Así es, pero mientras esperan se dan
algunos “gustitos”, pero esa no
—Tú lo intentaste
—Sí, es encantadora, se ríe de los
chistes, es buena conversadora, la podrás abrazar y hasta besar pero de allí no
avanzas ni un milímetro mas
— ¿Y por qué se divorció?
—No se ha divorciado, lo abandono por
mujeriego
—Jajaja, seguro le retaceaba cocho y el
otro se fue a buscar pan fuera de casa. ¿Y sabes otra cosa? Ella jamás será
infiel a su matrimonio.
Aichhhh.
ResponderEliminarSiempre hay excusas para todo.
Besos
Cada uno busca sus gustos. Eso es un echo :)
ResponderEliminarBesitos
Muy interesante lo que escribes
ResponderEliminarOjalá cuando comentas dieras suelta a tus sentimientos de escritor
El comentario es importante.....el blog crece con ellos
No te lo digo para que te enojes te lo digo porque creo es la verdad desde mi punto de vista
un abrazo grande