— ¿Esa muchacha de Oruro fue tú
enamorada?
—No. Era simplemente una amiga, mas
también en eso me equivoque, pues seguramente ella decía a sus familiares que
yo era su novio
— ¿Y cuándo volviste a Oruro la
buscaste?
—No. No volví nunca a visitarla.
— ¿Y tú ex se arregló con el hermano?
—No, me imagino que lo mando a la mierda
tal como yo hice con su hermana.
— ¿Qué tiempo estuviste con la de Sucre?
—En esos tiempos era costumbre el
pedirle que sea “tu chica”, aunque me gustaba mucho, yo no veía esa necesidad,
pero amigos comunes, me empujaron a hacerlo, ella me acepto y a los quince días
más o menos termine con ella, por instigación de amigos míos. La verdad es que
me dolió mucho, a partir de ese momento me jure que nadie, QUE NADIE se metería
en mi vida, ni amigos, ni familia. El asuntechi es que meses después la busque
y sin mediar compromiso ni peticiones de ningún tipo estuvimos juntos cinco
años. Tú te preguntaras porque nunca la volví a buscar a pesar de amarla, hoy y
siempre, bueno, la explicación es simple. Cuando ella me sacó de su vida, en
ese momento, yo le pedí tres veces y a
las tres veces me dijo: No. Y allí ella selló el fin de nuestro amor.
—Quizás ella no se percató —ya que
estaba furiosa— de ese ultimátum al oírte decir: por primera vez, por segunda
vez… por tercera vez.
Cuando te dicen que no tres veces e imagino que un intervalo de tiempo es de dar por echo que no hay nada que hacer y en ese caso lo mejor es avanzar.
ResponderEliminarBesitos
Te negaré tres veces
ResponderEliminarantes de que llegue el alba...
Cuando me vi partir pensé
que no tendrías vida,
que gloria te tocó,
que ángel te amó
que has renacido
que milagro se dió
cuando el amor volvió
a tu nido...
(Pablo Milanés)
Besos
Es curioso, casi se vio obligado a empezar y terminó colado del todo :) Suele pasar...
ResponderEliminarMuchos besos, Chaly.
No sé yo, pero si te niegan tres veces como a Cristo, creo que ya tiene mal arreglo.
ResponderEliminarAbrazo.