miércoles, 2 de enero de 2019

0311: la dispareunica


—Me estás diciendo que mi viejo amigo con el pretexto de reducir el estrés te propuso echar un polvacho
—Sí, tío
—Increíble, increíble
—Se acuerda de aquella tarde en la que el trajo esos contratos y usted me dejo a solas con el mientras los iba a guardar en su caja fuerte, pues apenas salió usted el me arrincono contra la biblioteca chippendale
— ¡Qué barbaridad! Él sabe bien que aprecio de sobre manera ese mueble
—Él insiste, insiste, me dice un montón de cosas, me mordisquea, me olisquea, me pellizca y me soba
—Pavadas, hija, pavadas Lo principal es que no cedas nada hasta que el claudique o pide tu mano o se va a hacer la manuela

3 comentarios:

  1. Qué falta de respeto... a un mueble.
    Desgraciadamente no están tan superados comportamientos similares al de esos dos hombres.
    Un abrazo.

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  2. Lo del mueble un puntazo. Triste, patética y asquerosa realidad.

    En fin...

    Besos

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