domingo, 11 de junio de 2017

981: música y mujer a destiempo


Ignorada marcianita / aseguran los hombres de ciencia / que en diez
años más tu y yo / estaremos tan cerquita / que podremos pasear por
el cielo / y hablarnos de amor.
Yo que tanto te he soñado, / voy a ser el primer pasajero / que viaje
hasta donde estás. / En la Tierra no he logrado / que lo ya conquistado
/ se quede conmigo nomás.
[Coro] Quiero una chica de Marte / que sea sincera, / que no se pinte,
ni fume, / ni sepa siquiera / lo que es rock and roll.
Marcianita, blanca o negra, / espigada, pequeña, gordita o delgada /
serás mi amor. / La distancia nos acerca / y en el año setenta / felices
seremos los dos.

“Marcianita” (1959), compuesta en Santiago de Chile por Galvarino Villota Alderete, música y José Imperatore Marcone, letra, es un buen ejemplo de la ambigua reacción de los músicos y la industria musical sudamericana frente al rock and roll.

 “Marcianita” es una canción de amor despechado, temática recurrente en las canciones de amor, pero esperanzadora, aunque solo sea mediante la quintaesencia del amor platónico: enamorarse de una extraterrestre. No importan sus condiciones físicas, que son más bien atributos humanos, – blanca, negra, espigada, pequeña, gordita, delgada –, por lo que asumimos una marciana de rasgos antropomorfos. Lo que subyace es el apego al molde tradicional de la mujer: fidelidad, recato, abstinencia, autocontrol. Podrá bailar el liberador charleston, pero bajo el manto protector del foxtrot, que reinaba desde los años treinta poniendo orden a tanta jovencita que se había sacado el corsé y que ahora volaba por los aires.

Este conflicto entre lo establecido y lo nuevo se sustenta musicalmente en el conflicto entre el jazz y el rock and roll, que es también un conflicto generacional. El conflicto se produce en el presente –manifestado por el rock and roll–, pero un presente que es evitado con la restauración del pasado y la ensoñación del futuro.
Este diálogo entre presente, pasado y futuro de “Marcianita” se ha expresado desde los comienzos mismos de esta canción y sus originales múltiples, luego continúa al acercarse al esperado encuentro de 1970 y culmina en la actualidad, aunque algo desarticulado bajo el manto homogenizador del pop.

A comienzos de la era espacial, máxima expresión de la modernidad al inicio de la Guerra Fría, “Marcianita” nos habla de predicciones científicas que vaticinan la llegada del hombre a Marte en 1970. Cuando la canción enuncia el futuro es cuando comienza el interludio instrumental, abordado paradojalmente desde un jazz revivido.

8 comentarios:

  1. Me encanta esta canción y me gustó muchísimo en su tiempo y me acordaba de la letra perfectamente de principio a fin.

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  2. Me pregunto cuàl será el molde de la mujer de hoy.

    Besos.

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  3. Yo no la conocía. La busqué... si que es bonita si :)

    Besitos Charly

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  4. Debo confesar que no conocía la canción.

    Gracias por darme la oportunidad.
    Besito, Chaly.

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  5. No recuerdo la canción, pero como que me suena el nombre.....

    Besos =)))

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  6. La única versión que conozco es de Billy Cafaro Y es genial.
    Saludos.

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  7. Yo tampoco la conocía, ahora ya sí.

    Abrazo.

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