¿A cuántas mujeres les has dicho
«te quiero» y les has hecho cosas? ¿A
cuántas mujeres les has dicho estas palabras que nunca te has dicho a ti mismo?
¿A cuántas mujeres dijiste que las
querías porque estabas sumido en la cachondez? Usas esta palabra mágica para
conseguir que te entregue su yo íntimo, íntimo —eso es lo que estabas
buscando—, mente, alma, y cuerpo. El énfasis estaba en la mente, en la
programación y en lo que seguía: el cuerpo. «Te quiero.»
¿Cuántos de ustedes han dicho a
las mujeres de vuestra vida que las querían porque estaban ardiendo de urgencia
sexual? Levantad las manos. Mirad alrededor. Mirad alrededor para saber que no
están solos. ¿De acuerdo?
Urgencia inmediata, eso es lo que
expresaste. Si estás cachondo, dirás cualquier cosa. Dirás cualquier cosa.
La mayor de las leyendas es la
leyenda del amor; es la mayor, la poción más mágica que existe. Sacarás esa poción
a relucir y dirás a ese hombre que estás enamorada de el para tener un orgasmo,
o imponer tu voluntad sobre él. ¿Cuántas están de acuerdo con esto? Levantad la
mano.
El amor es el punto de venta
políticamente más comercial para cualquier producto: el sexo vende. Por eso todos los anuncios publicitarios son tan sexys.
Ahora quiero plantearte esta
pregunta: ¿Cuántos de ustedes se sienten felices de saber que son fornicadores
en lugar de amantes? Vamos. Creo ver una mano perezosa levantándose por allí.
Eso está bien.
Ahora quiero preguntarles algo.
Vamos a hacer una pausa aquí. ¿Cuántos de ustedes siguen estando enamorados de
esa mujer a la que dijiste eso para poder seguir adelante en el calor de la
pasión? ¿Cuántos de ustedes siguen enamorados? Maravilloso.
¿Por qué no están con ellas? ¿Cuántos
de ustedes no están? Que así sea.
Entonces regresamos a la pregunta:
¿dónde encontramos el amor?
Es la parte animal de tu
naturaleza, a la que todo el reino animal se amolda. ¿Sabes?, nadie hizo un
avestruz hasta que fue eso que hacía el avestruz y se convirtió en ella. De
modo que toda la naturaleza está hecha de la conciencia de los dioses, y la conciencia
de los dioses está hecha según los tres primeros mandamientos de los dioses. De
modo que toda la naturaleza exhibe este «concepto
de multiplicarse sin responsabilidad, sin ninguna carga».
Pero recordad cómo la carachupa,
cómo el avestruz, el caballo, el bisonte, el tigre, el león, el alce, el pez
llegaron aquí: por los dioses que los crearon. Y los dioses que los crearon les
dieron el aliento de la vida. Y, entonces, ¿qué era la vida? Energía. Por eso
se le llama instinto animal.
Ahora bien, el único
tipo de amor que existe en el mundo animal, es el de las madres que paren a sus retoños
y los cuidan y los crían hasta que son suficientemente fuertes para valerse por
sí mismos. Efectivamente, así es.
De modo que el sexo no es amor. El sexo es un
instinto animal, un instinto humano básico, como es básico en la naturaleza. Es básico en la bacteria Es básico
en los virus. ¿Sabes?, la próxima vez que vayas a enviar una tarjeta de San
Valentín remítesela a tu viejo virus.
Es sólo un pensamiento.
hay que inventar nuevas palabras, esas están manidas de tanto decirlas.
ResponderEliminarEstás hecho un filósofo, Chaly.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hoy en día es más fácil decir te amo que ser sincero.
ResponderEliminarSaludos.
La sinceridad es ya una cualidad para raros :)
ResponderEliminarBesitos
Sexo no es amor, pero el amor sin sexo es una auténtica jodienda.
ResponderEliminarBesos
Menos mal que nosotras ya conocemos todos esos trucos y sólo caemos cuando nos interesa y sabiendo que arriesgamos.
ResponderEliminarMe quedo con "la mayor de las leyendas es la leyenda del amor". Qué bueno mientras la lees, mientras no se cierre el libro.
ResponderEliminarAbrazos.
tenemos buen instinto ...
ResponderEliminarobras son amores y no buenas razones
y muchos equivocan la palabra y hasta el sentimiento
besos