jueves, 19 de octubre de 2017

072: Opium de Yves Saint Laurent

–Saulo, esto me resulta un poco extraño, lo del apodo que usas para trabajar, y tanto misterio… no serás un prostituto, ¿verdad? Porque si me estás metiendo en algo ilegal…
–¡Pero qué bruto eres! Te aseguro que no soy un prostituto. Tú concéntrate en satisfacer a la VIP este fin de semana.
–Define “satisfacción” Porque hay muchos tipos de satisfacciones que no estoy dispuesto a darle a esa mujer por muy VIP que sea.
–No se espera de ti que le des sexo, solo un poco de compañía y conversación si la necesita.
–Espero que ella lo tenga claro. No me gustaría tener que lidiar con una vieja en busca de acción.
–¿La clienta es una vieja?
–Cincuenta y siete años.
–Entonces tranquilo, si las cosas se ponen difíciles sal corriendo y no te podrá alcanzar. No tienes de qué preocuparte. Sé simpático y educado y todo saldrá bien. Y, sobre todo, guarda las distancias, a no ser que quieras terminar en una situación “delicada”. En este tipo de trabajos los acercamientos físicos son fácilmente malinterpretados.
Me pareció un consejo un poco fuera de lugar. Se supone que iba a trabajar como traductor y asistente personal, se daba por descontado que no iban a haber “acercamientos físicos” de ningún tipo. ¿O no? Sobre todo teniendo en cuenta que la clienta en cuestión podía ser mi madre. Descarté aquel pensamiento al instante. Iba a ser tan profesional, frío y educado que no iba a dar lugar a ningún tipo de malentendido sobre mi trabajo de aquel fin de semana.

4 comentarios:

  1. Chico de compañía!!

    (Sigo intentando ver la conexión con el título)

    Besos

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  2. No lo entiendo, debe ser que mi mente está en otra cosa.

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  3. Recuerdo ese Opium, una de mis hermanas alguna vez lo usó!! :DDD

    ...y qué tiene que ver con el título la entrada?

    Besos =)))

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  4. Prefiero "In love again"…

    Y es que para traducir hay mucho en la vida, no sólo palabras.

    Un beso.

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