—Bueno… ¿Qué querías decirme?
¿Presentía lo que iba a ocurrir?
¿Tenía las mismas esperanzas? ¿Podía tener yo la esperanza de que ella tuviera
la misma esperanza?
—He venido para decirte que
siento mucho lo que hice, y que me gustaría deshacer lo hecho, pero por desgracia
no se puede viajar al pasado… Quiero
pedirte perdón…
Ella callaba, estaba confusa,
intentaba procesarlo todo, pero saltaba a la vista que no lo conseguía. Luego
pronuncié la única frase que importaba.
—Yo te quiero.
Ella tragó saliva. Y yo tuve que
esperar su respuesta. El tiempo se dilató, quizá sólo fueron segundos, pero a
mí me parecieron horas, días, años, décadas. Durante ese tiempo percibido
habrían podido surgir civilizaciones y se habrían podido extinguir. Casi se me paró
el corazón de nervios. Aquella cocina del infierno podía transformarse en el
cielo en cualquier instante. Todos mis sueños podían hacerse realidad. Mi
triste vida podía volver a tener sentido.
—Pero yo ya no te quiero.
Fue como si alguien me desgarrara
el corazón, de tanto que me dolió. Ella me miraba disculpándose, era evidente
que le sabía mal hacerme tanto daño.
—Yo te quería… y después de lo que
me contaron, me derrumbé…
Sonrió débilmente, pero yo me
sentía demasiado débil para sonreírle débilmente
—Pero gracias a esa experiencia
he madurado. Ahora sé mejor lo que quiero, y el amor con mi novio es un amor
profundo, adulto… un amor maduro… Sabemos que estamos hechos el uno para el
otro…
y… y…
Vio en mi cara que yo no quería oír
—Y tal vez no debería seguir hablando.
Entonces, en mi interior se quebró
todo. Todas mis esperanzas, mis ganas de vivir perecieron..., tambaleándome salí
al vestíbulo, ella me ayudó a llegar a la puerta…
Mi estimado ingeniero de la palabras narradas y cantadas, un saludo especial desde Buga, Colombia.
ResponderEliminarDicen que para verdades, el tiempo. ¡Ah, pero cuánto duele cuando es demasiado tarde!Cuánto nos cuesta aceptar nuestras derrotas; y todavía más, cuando las hemos propiciado.
Solo entonces, se escucha el sonar de los rotos cristales.
Es demasiado sencillo pensar que con pedir perdón siempre se puede empezar de nuevo como si nada hubiera pasado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me has encogido el corazón.😏
ResponderEliminarQué duro!!!
ResponderEliminarUna ayuda necesaria, pero no querida.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Leñe!
ResponderEliminarComenté esto, fijo.
Esta mañana...no le dí a publicar :(
Era creo mi mejor comentario desde que entro aquí, jajaj
Pedir perdón está bien, pero mejor está pensar antes de hacer algo por lo que tengas que pedir perdón. Eso sí, alguien podía advertir al novio...
Besos
Chanfle!
ResponderEliminarPedir perdón no siempre es suficiente.
Besos Chaly