—Te fijaste que Allegra tiene un culito
que me merece la pena ser mordido
— ¿No conoces el noveno mandamiento?
— El patriarcado judío fue el que elaboro los mandamientos de Dios y lo
hicieron justo a su medida
—Fue dios en la montaña…
—La biblia es un libro histórico sobre
el pueblo judío, al igual que la fábula de Manco Capac y Mama Ocllo que bajaron
del cielo con leyes y enseñanzas y fundaron el imperio incaico. Fabulas,
leyendas para justificar el apoderarse y aniquilar a varios pueblos no-judíos y
en ese ínterin los patriarcas hicieron las leyes de Moisés. ¿Quiénes eran los
que poseían mujeres, camellos, burros, ovejas y esclavas? Ellos. Los otros judíos
no tenían nada, eran pobres. Los patriarcas tenían su harén y se casaban con
mujeres jóvenes y estamos hablando de chicas de doce años y cuando estas
llegaban a los veintitantos andaban cachondas y cansadas del vejete, es lógico que
mirasen a los pobres y para que los pobres no se cogiesen a las del harén del
patriarca, nace la ley de Dios.
— ¡Eres un blasfemo!
—Amigo mío, el dios de la biblia no
existe y por lo tanto no soy blasfemo. Si hubiese leído la biblia con la cabeza
te hubieses dado cuenta que Jehova es igual que cualquier mortal que camina por
la tierra, en un mismo cuerpo vive un santo y un demonio, la bondad altruista y
la perversidad más profunda. Lee el antiguo testamento y entenderás que lo que
digo, es cierto.
"No consentirás pensamientos ni deseos impuros", me dijeron en mi más tierna infancia que decía.
ResponderEliminarUn abrazo.
En la vida creí que hablarías en tu blog de los diez mandamientos...
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