Un buen sastre
El paso de la infancia a la madurez
no se produce cuanto te empieza a salir bigote, cuando (por fin) puedes cogértela
o cuando, una vez muy meditado, das el paso a la vida laboral. ¡NO! Un hombre
se convierte en hombre cuando coge el toro por los cuernos y decide hacerse un
traje a medida. Y para eso es necesario que escojas un buen sastre. Esto es
como la virginidad: ¿la perderías con la primera que pasa?
¿Para qué lo quieres?
Aunque parezca una tontería, esta
pregunta es fundamental a la hora de decidir cómo tiene que ser el traje. Si lo
quieres para el trabajo y un uso diario, las telas tendrán que ser más fuertes,
mientras que si te quieres hacer algo muy especial, optarás por telas con más
hilos y menos peso.
El color
Ahora, ya sabes para qué lo quieres y
le has entregado ‘tu flor’ a un sastre de confianza. ¿Qué color quieres? Para
los que se inician en estas lides lo mejor es decantarse por un gris oscuro o
un azul marino: ni la claridad absoluta ni la contundencia del negro, algo más
para el día a día y que pase más o menos desapercibido entre la gente.
No es para mañana
Olvídate de meterle prisas al sastre
y mucho menos le digas que necesitas el traje para ya. Estás en un negocio
donde el tiempo es un factor más que hay que contemplar. Piensa es que vas a
tener que realizarte al menos dos pruebas para terminar de ajustarlo y eso
lleva su tiempo (piensa en unos dos meses).
Déjate aconsejar
Un sastre es una especie de escultor
con tela. Ten en cuenta que el secreto del traje (de ahí también su precio) es
que realzará las partes más interesantes de tu cuerpo (y no nos estamos
refiriendo a lo que estás pensando) y disimulará lo que necesites ocultar. ¿Un
hombro caído? No pasa nada, si el sastre es bueno verás como todo recupera su
sitio. ¿Magia? No, sastrería.
Slim fit
Un consejo de estilo. El oficio de
sastre lleva su tiempo. Es decir, normalmente un buen sastre cuenta con
bastantes años de experiencia y su clientela suele peinar canas (si es que
tienen algo que peinar), así que su estética tiende a ser clásica y quizás no
se corresponda totalmente con tus gustos estéticos. Nuestro consejo es que le
pidas que la pernera del pantalón sea estrecha, te sentará mejor.
Mil detalles
La chaqueta, ¿de dos, tres o cruzada?
¿Con cerillera o sin cerillera? Las solapas, ¿estrechas o anchas? El pantalón,
¿con bajo sencillo o con vuelta? ¿Con pinzas o sin pinzas? ¿Y el forro? ¿Con
tirantes, cinturón? Tú a lo mejor pensabas que todos los trajes eran iguales,
pero no, amigo, el universo de la sastrería es casi infinito. Es bueno conocer
esto para no poner cara de póker cuando el sastre te pregunte como quieres que
sea el diseño.
Pero… ¿esto cuánto cuesta?
Te podríamos explicar que un traje
hecho a medida es una pieza de artesanía, que se hace a mano, que las telas son
una verdadera maravilla, que dura para toda la vida, que… que… que.. Pero
vamos, que tú lo que realmente quieres saber es el precio. Bien, todo depende
del sastre al que acudas, pero piensa que no va a bajar de los 800 $US. A
partir de ahí, prácticamente lo que tú quieras.
¿En quién fijarse?
Una opción también fácil para los no
iniciados es fijarse en quién lleva bien un traje para luego ir a la sastrería
con la foto y decir: “Yo lo quiero así”.
Te ha salido el dandy que llevas dentro, Chaly!!
ResponderEliminarBuena entrada.
ResponderEliminarAcabo de darme cuenta de que todavía no he pasado de la infancia a la madurez: nunca me he hecho un traje a la medida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ch cha charly la.percha es la percha
ResponderEliminarBesos
Me gusta leerte
ResponderEliminarTenés ese que se yo
que gusta a la gente
abrazos de diciembre