lunes, 10 de diciembre de 2018

0300: Yo lo quiero así


Un buen sastre
El paso de la infancia a la madurez no se produce cuanto te empieza a salir bigote, cuando (por fin) puedes cogértela o cuando, una vez muy meditado, das el paso a la vida laboral. ¡NO! Un hombre se convierte en hombre cuando coge el toro por los cuernos y decide hacerse un traje a medida. Y para eso es necesario que escojas un buen sastre. Esto es como la virginidad: ¿la perderías con la primera que pasa?
¿Para qué lo quieres?
Aunque parezca una tontería, esta pregunta es fundamental a la hora de decidir cómo tiene que ser el traje. Si lo quieres para el trabajo y un uso diario, las telas tendrán que ser más fuertes, mientras que si te quieres hacer algo muy especial, optarás por telas con más hilos y menos peso.
El color
Ahora, ya sabes para qué lo quieres y le has entregado ‘tu flor’ a un sastre de confianza. ¿Qué color quieres? Para los que se inician en estas lides lo mejor es decantarse por un gris oscuro o un azul marino: ni la claridad absoluta ni la contundencia del negro, algo más para el día a día y que pase más o menos desapercibido entre la gente.
No es para mañana
Olvídate de meterle prisas al sastre y mucho menos le digas que necesitas el traje para ya. Estás en un negocio donde el tiempo es un factor más que hay que contemplar. Piensa es que vas a tener que realizarte al menos dos pruebas para terminar de ajustarlo y eso lleva su tiempo (piensa en unos dos meses).
Déjate aconsejar
Un sastre es una especie de escultor con tela. Ten en cuenta que el secreto del traje (de ahí también su precio) es que realzará las partes más interesantes de tu cuerpo (y no nos estamos refiriendo a lo que estás pensando) y disimulará lo que necesites ocultar. ¿Un hombro caído? No pasa nada, si el sastre es bueno verás como todo recupera su sitio. ¿Magia? No, sastrería.
Slim fit
Un consejo de estilo. El oficio de sastre lleva su tiempo. Es decir, normalmente un buen sastre cuenta con bastantes años de experiencia y su clientela suele peinar canas (si es que tienen algo que peinar), así que su estética tiende a ser clásica y quizás no se corresponda totalmente con tus gustos estéticos. Nuestro consejo es que le pidas que la pernera del pantalón sea estrecha, te sentará mejor.
Mil detalles
La chaqueta, ¿de dos, tres o cruzada? ¿Con cerillera o sin cerillera? Las solapas, ¿estrechas o anchas? El pantalón, ¿con bajo sencillo o con vuelta? ¿Con pinzas o sin pinzas? ¿Y el forro? ¿Con tirantes, cinturón? Tú a lo mejor pensabas que todos los trajes eran iguales, pero no, amigo, el universo de la sastrería es casi infinito. Es bueno conocer esto para no poner cara de póker cuando el sastre te pregunte como quieres que sea el diseño.
Pero… ¿esto cuánto cuesta?
Te podríamos explicar que un traje hecho a medida es una pieza de artesanía, que se hace a mano, que las telas son una verdadera maravilla, que dura para toda la vida, que… que… que.. Pero vamos, que tú lo que realmente quieres saber es el precio. Bien, todo depende del sastre al que acudas, pero piensa que no va a bajar de los 800 $US. A partir de ahí, prácticamente lo que tú quieras.
¿En quién fijarse?
Una opción también fácil para los no iniciados es fijarse en quién lleva bien un traje para luego ir a la sastrería con la foto y decir: “Yo lo quiero así”.

5 comentarios:

  1. Te ha salido el dandy que llevas dentro, Chaly!!

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  2. Acabo de darme cuenta de que todavía no he pasado de la infancia a la madurez: nunca me he hecho un traje a la medida.
    Un abrazo.

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  3. Ch cha charly la.percha es la percha
    Besos

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  4. Me gusta leerte
    Tenés ese que se yo
    que gusta a la gente
    abrazos de diciembre

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