0309: Si las cosas no marchan como antes

Si sientes que tu relación está desgastada, o no estás en la misma sintonía, te damos unos consejos para volver a conectarse:

Tipi 1: Nunca aislarse

Cuando estás muy enojado, lo habitual para cualquier persona es alejarse, retirarse a otra habitación o salir de casa dando un portazo para buscar aislarse. En la medida que os distanciáis físicamente y gritáis más, todo tiende a complicarse y ponerse peor. Aunque en ese momento de ira no sientas deseos, procura acercarte y buscar tener contacto físico para conectarte. Esto ayudará a que el ambiente se sienta menos tenso.

Tipi 2: Controlar la expresión corporal

Luego de una acalorada puteada y a pesar de lo que podamos decir en el momento para limar asperezas, nuestro cuerpo emite señales de molestia que impiden el acercamiento espontáneo. Por esta razón, hay que identificar y controlar la gran cantidad de gestos que ponen una barrera entre ambos:

*Manos cerradas *Brazos cruzados *Ceño fruncido *Cabeza baja

En lugar de mantener esta actitud, relájate y mira directo a los ojos. Si te es posible, sonríe para invitarlo de forma indirecta a que se acerque sin temor al rechazo ni a recibir un reproche por lo ocurrido

Tipi 3: Errar es humano, perdona

Si quieres restablecer la unión y conectar de una manera sincera, el perdón es el mejor acto que se puede ejercer. Para que realmente funcione debe hacerse desde el corazón. Perdonar es un gesto de nobleza que abrirá el camino de un nuevo comienzo entre ambos. También se abrirá el sendero de la aceptación que permitirá reconocer las propias fallas y reflexionar para no cometer los mismos errores.

Perdonar no significa sentirse derrotado o que se le dé la razón a él, aun cuando estemos seguros de que no la tenga. Y principalmente comprender que es un perrito que no entiendo que se puede cagar en cualquier lugar..

Tipi 4: Caricias, afecto y mucho aseo

La tensión y la molestia que produce una rabieta llevan inmediatamente al distanciamiento temporal Para conectar con tu mascota ten la iniciativa de acercarte a ella. Sentir ese momento de amor y tenerlo en los brazos, luego de una rabieta, es algo muy reconfortante que ayuda a superarlas.