0307: cada uno debe velar por sí mismo.

Había en un barrio un nerd. A los vecinos les parecía una persona notable a la vez que extravagante. La verdad es que ese hombre les llamaba la atención al mismo tiempo que los confundía. El caso es que le pidieron que les instruyese. El hombre, que siempre estaba en disponibilidad para los demás, no dudó en aceptar. El día señalado para la disertación, no obstante, tuvo la intuición de que la actitud de los asistentes no era sincera y de que debían recibir una lección. Llegó el momento de la charla y los vecinos se dispusieron a escuchar confiados en pasar un buen rato a su costa. Tras una breve pausa de silencio, preguntó:

  --Amigos, ¿saben de qué voy a hablar?

  --No

  --En ese caso, no voy a decirles nada. Son tan ignorantes que de nada podría hablarles que mereciera la pena. En tanto no sepan de qué voy a hablarles, no les dirigiré la palabra.

  Los asistentes, desorientados, se fueron a sus casas. Se reunieron al día siguiente y decidieron reclamar nuevamente las palabras del nerd.

  El hombre no dudó en acudir hasta ellos y les preguntó:

  --¿Saben de qué voy a hablarles?

  --Sí, lo sabemos.

  --Siendo así, no tengo nada que decirles, porque ya lo saben. Que pasen una buena noche, amigos.

  Los vecinos se sintieron burlados y mostraron profusa indignación.

No se dieron por vencidos, desde luego, y convocaron de nuevo al filósofo. El nerd miró a los asistentes en silencio y calma. Después, preguntó:

  --¿Saben de qué voy a hablarles?

  No queriendo dejarse atrapar de nuevo, los vecinos ya habían acordado la respuesta:

  --Algunos lo sabemos y otros no.

   --En tal caso, que los que saben transmitan su conocimiento a los que no saben.