-Esta
misma tarde le vas a llevar una carta a la señorita
El
mocetón se rasca la cabeza y dice:
-Bueno
que lo ha tomado juerte, patrón
-Y a ti que te importa?
-Es
un decir... Como
yo lo quiero tanto a usted
-¡habla!
-Yo le diría algunas
cosas, pero como usted se enoja…
-No
seas tonto, Juan Ramón... No me hagas caso
dime lo que quieras
El
mocetón vacila un momento y luego, como si lo venciera un impulso dice
-Es
peligroso querer a la señorita...
-Y a mí qué? ... Crees que soy de los que tienen miedo?
-No,
patrón. Ya sé quién es usted. Pero el niñaco es traicionero y tiene mala
sangre. A don Bonifacio Correa, que quiso casarse con la señorita, le
dispararon dos balazos al pasar por la Quebrada de la Vaca Muerta... Uno le hizo un agujero a la chamarra;
el otro le pegó en el anca del caballo...
-Y tú crees que fue
él?
-Yo no digo na, pero
asi lo icen por ahí. A toitos los que se acercan a la niña, le pasan desgracias... iSera casualida! ... yo sé de otro pretendiente...
-Basta!
Esta tarde le llevas una carta a la señorita. ¿Tienes miedo?
-Miedo,
no, patrón. Pero yo le recomiendo cuidao. El domingo que viene van a haber unas
carreras en Los Mángales... El anda
diciendo que desafía a todos a diez leguas a la redonda a que le pasen a su caballo
alazán. Y
cuando le hablaron del “Tordo”, icen que dijo, mostrando los dientes…
--Es gueno el chuzo; pero para que a mí me pase, se necesita que el jinete sea un
hombre, no una ñecla cualquiera...
-¿Eso
dijo?
--Si,
patrón... Yo se lo digo para que vea que le tiene ganas, y que cuando don
Saúl la busca, hay que andar con cuidao...
-Bueno,
Juan Ramón. En estos días me vas a preparar al Tordo y mucho cuidado con las
raciones. El domingo que viene me lo ensillas…
—
Esta bien, don Ventura.
-Límpiame
mi traje. La montura mejicana, las botas de caña, mis espuelas roncadoras... Ah! y el revolver que me apodere del
marido de aquella moza de Rio Verde.
El
mocetón hizo un gesto vago de resignación, y se limitó a rezongar
-Para
que le diría nada, don Ventura
Jajajajajaj. Juer con el Juan Ramón encima dice; para qué le diría nada, si el pillo ha sabido llevar a la perfección a don Ventura hasta el punto exacto que quería, muy listo Juan Ramón.
ResponderEliminarBesos
Mmmmmm... no será todo una trampa...?
ResponderEliminarBesos, Chaly.
Muy claro no lo tiene de que no se la vayan a jugar, cuando quiere que le prepare también el revolver. Me gusta mucho la jerga que has empleado en esta entrada.
ResponderEliminarAbrazo Chaly.
La emboscada estaba servida .
ResponderEliminarNada se le pone por delante a don Ventura.
ResponderEliminarUn abrazo.
me gustas cuando escribes en el silencio del momento
ResponderEliminarme gusta mientras lees lo que yo te cuento
Hola Chaly, es un placer conocerte.
ResponderEliminarGracias por tus letras en mi pequeño desván.
Aquí me quedo :)
Genial Chaly, es fantántico leerte y marchar con una sonrisa.
ResponderEliminarBesitos !!
Vaya con Don Ventura...!
ResponderEliminar:D