No siempre se planea ni se piensa bien lo que se está haciendo,
pero lo cierto es que a casi cualquier mujer puede pasarle, cuando menos se lo
espera, de enamorarse de su amante.
No es una situación fácil, y te guste o no, hay algo que tienes
que tener claro: alguien va a salir lastimado.
¿Las mujeres salimos con la intención de enamorarnos de un
hombre que tiene esposa? Por supuesto que no. La atracción, el destino, las
circunstancias actuales de la vida, el descontento con la relación actual, son
todos ingredientes en la receta para un romance prohibido.
Ser la otra mujer requiere que, des un paso atrás y observes la situación con
menos amor y más practicidad, para saber exactamente a lo que te estás
enfrentando y decidir, con la cabeza fría, si quieres continuar la relación.
A DISPOSICIÓN DE ÉL
Es totalmente posible que algún día él pueda dejar
a su esposa, sin embargo en el aquí y ahora eso todavía no ha
pasado, y no tienes garantías de que vaya a pasar.
Lo que sí puedes esperar cuando eres parte de tipo de relaciones
son muchos cambios en tu rutina.
Desde una cita a última hora que te obligue a cambiar o cancelar eventos
importantes, hasta que tus mejores planes estén sujetos a cancelaciones de
última hora, todo es posible cuando eres la segunda.
También tienes que prepararte para pasar
sola todas las fiestas importantes. Él estará con su familia y
no contigo. Y de pronto las fiestas pueden transformarse en un momento de
tristeza y no de alegría.
UNA VIDA EN PENUMBRA
No solo no puedes gritar tu amor a los cuatro vientos, sino que
él te pide ser lo más discreta posible con respecto a la relación. No puedes
compartir detalles de tu relación con amigos y familiares como lo harías en una
relación normal. Y esto puede causarte sentimientos de aislamiento.
Y por supuesto, nunca llegarás a conocer a sus padres, a sus
hermanos, a sus hijos o a su círculo de amigos, a menos que termine su relación
oficial.
El hombre que busca compañerismo fuera de su esposa estable
puede no tener absolutamente ninguna intención de separarse. Y si esto es así,
todo lo que te queda es prepararte para vivir tu vida con él en las sombras,
sin que la relación vea jamás la luz del sol en la sociedad.
Por supuesto que no estoy aquí para juzgarte, sino para ayudarte
a reflexionar sobre tu situación y tu felicidad.
Y para ello la pregunta más importante que debes hacerte es: ¿es este el tipo
de relación que quieres realmente?
Porque esto es lo que te espera si él no se
decide por ti.
Un poco triste ese papel sea hombre o mujer el que está en la sombra.
ResponderEliminarDepende qué tipo de relación se quiera puede ser una relación satisfactoria o muy frustrante.
ResponderEliminarBesos
Si se enamora ya se fregó el asunto!!!!
ResponderEliminarBesos
No es mal amigo el que avisa.
ResponderEliminarSupongo que estamos hablando de que hay intereses económicos, porque si no está clara la cosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿No se puede amar sin tener la imperiosa necesidad de posesión? Creo que sí, pero bueno, uno siempre quiere todo para sí.
ResponderEliminarSaludos.
En ocasiones nos aferramos a una relación para no estar solos olvidando que somos incompatibles...
ResponderEliminarCuando se tiene la necesidad de poseer mal acabará todo
Besitos :)